ante el covid-19

Jóvenes rebotados (a medias) ante el rebrote

Cuatro voces de Montcada relativizan que sea cierto que los más jóvenes no respetan las normas y facilitan los contagios

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Xavi Oliva

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Oriol Roig (23), Arnau Riera (23), Irene Jurado (23) y Carla Sembiante (18) son cuatro jóvenes de Montcada i Reixac a los que la pandemia del coronavirus y las últimas medidas restrictivas adoptadas por el Govern les ha alterado los planes.

Los cuatro dialogan sobre la mirada que la sociedad ha puesto sobre los más jóvenes como si fueran los agitadores del rebrote que azota a Catalunya. Roig reclama responsabilidad a las Administraciones. Riera advierte de que hay insensatos que superan los 50 años. Jurado asume las órdenes y Sembiante intenta aceptar esa especie de confinamienro voluntario que pide el Govern.

El ejecutivo catalán adoptó el viernes una resolución en la que ampliaba las medidas adoptadas en L’Hospitalet a todo ese ámbito territorial para frenar el rebrote. Se recomendó quedarse en casa voluntariamente, se prohíbieron las reuniones de más de 10 personas, se limitó el aforo al 50% para la hostelería, yse suspendió la apertura al público de instalaciones deportivas, locales de ocio nocturno, teatros o cines.

“Es verano y va a ser duro. Durante el confinamiento estaba acabando bachillerato y tenía cosas que hacer… ¿Ahora que haces en casa?”, se lamenta Carla.

Irene, por su parte, tiene dudas. “No sé que hará la gente sabiendo que en Montcada no hay ningún brote. Pienso que poner restricciones nos viene bien, el problema es que nos recomiendan estar en casa después de unos meses de confinamiento”, dice la joven, que hasta el comienzo de la pandemia trabajaba en un colegio.  

El entrenador y el portero de fútbol

La pandemia también ha cambiado los planes de Oriol Roig. En marzo trabajaba como entrenador de fútbol en Okinawa (Japón). Su compromiso finalizaba a finales de abril pero volvió el día 1 de ese mes con uno de los vuelos fletados por Iberia con el Ministerio de Asuntos Exteriores.

Si todo hubiese sido normal, Roig tenía un compromiso para trabajar en Argentina como profesor de fútbol y en julio tenía que viajar a Los Ángeles (EEUU) para trabajar en un campus. “La idea era quedarme en septiembre, pero ya veremos si puedo ir. Todo depende del covid”. Ahora solo espera poder seguir trabajando en el campus Nike de Sant Cugat mientras llega el momento.

“Necesito salir a hacer deporte para mantener la forma física, pensando en cuando vuelva a jugar”, explica Arnau, portero del Nàstic de Tarragona, que volvió a casa de sus padres en Montcada tras la suspensión de las competiciones deportivas. Desde el inicio de la desescalada reconoce que ha hecho “menos actividades de las que le gustaría” con sus amigos, y siempre con respeto. Ha ido de bares y a la playa, pero aún no ha pisado ningún local de ocio nocturno. “Pensando en mi familia y en mi ya no iba; ahora menos”.

¿Son más irresponsables que el resto?

Los expertos vienen advirtiendo en los últimos días de un incremento de contagios del covid-19 entre adolescentes y jóvenes, sobre todo, entre aquellos de edades comprendidas entre los 15 y los 29 años. El director general de Profesionales de Salut, Marc Ramentol, apuntaba a “la forma de socializar” de este colectivo como la causa de ese incremento de casos. Este discurso también se ha trasladado a la calle y, en muchas ocasiones, se señala a los jóvenes como irresponsables. ¿Qué creen ellos?

"No hay que focalizar el discurso solo en la gente joven", dice Arnau Riera

“Creo que no se debe focalizar el discurso únicamente en la gente joven. Si vas a playas o a bares, no solo es la gente joven quien no sigue las medidas”, apunta el portero del Nàstic. Irene también cree que es un problema general y que ha habido un relajamiento de las medidas de seguridad entre la gente. “He visto a gente joven sin mascarilla, pero también he visto a gente muy mayor sin. Todos estamos involucrados”.

Oriol, cree que “no hemos sido conscientes de la magnitud del problema” y que  la sociedad no estaba acostumbrada a estar encerrada. “Hay gente que ha aprovechado la desescalada como tocaba y a otros se les ha ido de la manos”, apunta. Pero también responsabiliza al modelo de ocio que cree que se inculca e incentiva en el país. “Es un país que se enfoca en el ocio y el turismo, y no en la ciencia. Un país que incita a eso y también llama al turismo para ello, no considero que sea coherente”, asegura Roig.