El sector rural alza la voz contra la Agència de la Natura de Catalunya

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Carme Escales

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Un centenar de alcaldes e integrantes de entidades privadas del mundo rural se han citado para asistir el próximo sábado, en Montblanc, a la constitución oficial de la plataforma País Rural. Quieren así defender a partir de ahora conjuntamente sus derechos frente a decisiones que afectan a su vida y trabajo diario, como la creación de la Agència de la Natura de Catalunya, aprobada el 17 de junio pasado por el Parlament, con el sí de la mayoría de colores políticos pero sin el de los principales agentes del territorio, responsables municipales y propietarios de bosques, prados y el ganado que actúa como principal prevención de incendios y motor del  quilómetro cero agroalimentario.

“Siempre vamos a remolque de leyes y decisiones que se aprueban lejos y a expensas de nosotros, y lidiando además para todo entre dos conselleries, Agricultura y Mediambient, lo cual complica enormemente, y cada vez más, cualquier actuación en un territorio que si es el que tenemos es gracias a nuestros antepasados y a quienes lo siguen manteniendo”, expresa el alcalde de Ribera de Cardós (Pallars Sobirà), Llorenç Sánchez.

Como él, muchos alcaldes y agentes activos en el desarrollo real de la vida en los pueblos donde la economía está necesariamente vinculada a pastos en valles y montañas, para su progreso, temen que “las plenas competencias de protección que anuncia la Agència de la Natura aniquilen todavía más nuestros derechos, en lugar de contemplar la figura de unos servicios jurídicos que defiendan bienes comunales, los derechos de los vecinos de nuestros pueblos”, afirma Sánchez.

Algo que también ha molestado en el territorio es que la votación final para aprobar la creación de la agencia se hiciera sin previas reuniones con representantes de todo el sector rural, y aprovechando el confinamiento. “Tuvimos una reunión con Josep Rull en el 2017 y hasta ahora, nada más. Yo hace un año y medio que tengo solicitada una cita con el conseller Damià Calvet y aún no sé nada”, precisó el alcalde pallarés.

Visión urbanocéntrica

La presidenta de la Associació d’Iniciatives Rurals de Catalunya (ARCA), Roser Bombardó, también subraya “la visión urbanocéntrica del país, y que solo se informe a la gente del territorio una vez la decisiones están tomadas”. ARCA nació como ente dinamizador del territorio y lo hace hoy en más de 500 municipios rurales de Catalunya con grupos de acción local. Bombardó es ambientóloga y de familia ganadera de la Cerdanya y considera necesario creer en el motor propio productivo del territorio y apostar por él.

Precisamente porque la creación de la agencia ha llegado con el desacuerdo de parte del territorio, que no se siente representada en planes que les atañen, especialmente en comarcas de montaña con más porcentaje forestal, el director general de Polítiques Ambientals i Medi Natural, Ferran Miralles habla de “compromiso de un proceso participativo, abierto y transparente y de información pública de los estatutos”, algo que –dijo- podría prolongarse “un año y medio”.

La Agència de la Natura de Catalunya nace para substituir a la Direcció General de Polítiques Ambientals i Medi Natural. Según detalló Miralles, “es un cambio operativo, porque las leyes son las mismas”. Y explicó que se contratará a “una empresa para dinamizar de manera neutral la participación de ayuntamientos, propietarios forestales, ganaderos, entidades conservacionistas y científicos, para conseguir un debate plural y fijar cómo se despliega la agencia, pues territorializarla es uno de sus objetivos”

Miralles también dijo que “la agencia hereda los 150 trabajadores de la actual dirección general, que incluye los parques naturales”. A su actual presupuesto, de unos 20 millones de euros anuales, sumarán los 75 millones del impuesto de emisiones de C02 (150 millones al año a repartir entre patrimonio natural y fondo climático). “La agencia contará así con más recursos, a los que se podrán añadir donaciones de filántropos y subvenciones de fondos europeos”. Además, las convocatorias de empleo serán abiertas no solo a funcionarios.

Otros agentes del territorio, como el alcalde de Esterri de Cardós Joel Orteu, se muestran "a la expectativa" de lo que ofrecerá a la práctica la agencia. De momento, su municipio ha ofrecido un edificio, Casa Bringué, para acoger la sede del nuevo ente en el Pirineo. Y lo mismo ha hecho el Pallars Jussà poniendo a disposición también para ello las instalaciones del CITA, en Talarn.

Confianza de los parques naturales

Los parques naturales firmaron un manifiesto de apoyo a la agencia. Confían en su beneficio. “Podríamos incrementar las plantillas, porque necesitamos crear lugares de trabajo, algo que hace mucha falta en los territorios de montaña”, indica el director del Parc Natural del Cadí-Moixeró, Jordi García. Vacas, ovejas y caballos que pastan en el espacio natural actúan, como lo han hecho históricamente, como prevención natural de incendios. De ahí que desde la administración, a través del parque, se subvencione la recuperación de pastos, pasos, cercados y abrevaderos. Pero sin relevo generacional de las explotaciones ganaderas, ni valoración suficiente de su labor y producción, en los últimos años han ido a menos.

La voz que clama

El clamor del mundo rural hace tiempo que se intenta abrir paso. En febrero, Olvan (Berguedà) veía nacer el Col·lectiu REM, como red de representación del territorio rural, “no creada contra nada, sino en positivo, dando voz a quienes vivimos todo el año en él”, dijo uno de sus impulsores, Martí Orriols, gerente de la Federació Vaca Bruna dels Pirineus. Sobre la creación de la Agència de la Natura, considera que: “Si tenemos que crear una nueva entidad para superar a la administración, quizás que arreglemos la propia administración”. Como ganadero y portavoz de productores agroalimentarios, puntualiza que no es el la ciudad donde se conciben los productos de km0 de los que tanto se habla, sino en el mundo rural, desde nos sentimos huérfanos por el posicionamiento de la agencia que no nos ha tenido en cuenta”. Recuerda que “para que la población disponga de alimentos de km0 es necesaria una payesía viva que, a su vez, es la mejor prevención de incendios, y que para que alguien cuide bosques y prados tiene que poder vivir de ellos”.