crisis de convivencia

Clamor municipal por un cambio del Código Penal contra los ladrones reincidentes

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Guillem Sànchez

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"Si no logramos que los delincuentes reincidentes ingresen en prisión tendremos un problema que afecta en la percepción sobre la seguridad y sobre la eficacia de la policía". Núria Parlón (PSC), alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet, coincide en el diagnóstico de alcaldes de otros municipios como los de El Masnou (ERC), Mataró (PSC), Premià de Mar (JxCat), Llançà (PSC), que se muestran inquietos ante el repunte de los robos violentos y ante la aparición de las llamadas patrullas justicieras, a menudo coordinadas a partir de grupos telemáticos por los que circulan informaciones no contrastadas. Las denominadas patrullas –o a veces simples vecinos que actúan en caliente– han protagonizado incidentes de diversa gravedad en estas localidades al tomarse la justicia por su cuenta, un síntoma que los ediles desvinculan de connotaciones racistas y relacionan con el hartazgo vecinal ante la impunidad de la que parecen gozar ladrones violentos que son arrestados pero regresan a las pocas horas a la calle. El pasado 20 de junio en Santa Coloma un grupo de vecinos retuvo y agredió a un joven que acababa de robar a una anciana. 

"Podemos cambiar el Código Penal. No podemos mirar hacia otro lado. Es nuestra responsabilidad", ha asegurado Parlón, que pertenece al partido político con más peso actualmente en el Congreso de los Diputados (PSOE), el único órgano que puede modificar la ley que regula las penas en España. La alcaldesa ha presentado este viernes la nueva Unitat de Suport d’Intervenció Ràpida (USIR) de la Policía Local de Santa Coloma y ha defendido el refuerzo como una medida más en favor de la "seguridad", una cuestión que forma parte de las "políticas sociales".

En Santa Coloma, que reúne una población de 120.000 personas que habitan un espacio de 4 kilómetros cuadrados en la orilla opuesta a la de Barcelona, los robos violentos han crecido en un 3% en los últimos meses, a pesar de las medidas de confinamiento decretadas para vencer la pandemia, un periodo durante el que han descendido en picado las cifras de criminalidad en toda Catalunya. Detrás del repunte se esconde, en parte, un problema del que cuesta hablar por miedo a que sea instrumentalizado por la extrema derecha: los jóvenes extutelados por la Generalitat que no han logrado integrarse y que sobreviven robando bolsos, teléfonos o cadenas. "Más de un 20% de la población es originaria de países extranjeros y se han adaptado bien", subrayan fuentes municipales, para alejar el foco del racismo al abordar la cuestión.

Desde el 2019, la Policía Nacional ha efectuado en colaboración con la Policía Local de Santa Coloma más de cuarenta operaciones de extranjería, según fuentes municipales. El intendente mayor del cuerpo municipal, Roberto Jorge, ha asegurado que todas estas intervenciones conjuntas han sido para tratar de aplicar la ley de extranjería para apartar de la circulación a "delincuentes de origen extranjero" que se encontraran en situación irregular. "No eran operaciones contra inmigrantes sino contra agresores que arrastran a ancianas por el suelo para arrancarles la cadena", ha aseverado, en alusión al episodio del pasado 20 de junio.

La nueva unidad contará próximamente con un dispositivo Taser –pistolas eléctricas– y videocámaras, como los jefes de turno de una policía local de Santa Coloma que confía en aumentar hasta los 140 los agentes del cuerpo. La USIR dispone únicamente de siete agentes que vestirán el uniforme nocturno y estarán de guardia durante las franjas más conflictivas o durante los acontecimientos más relevantes de la localidad. "Irán en grupo y han sido seleccionados por su vocación de servicio y autocontrol", ha prometido el sargento que la liderará.

Parlón ha avanzado la presentación de la USIR a este viernes al mediodía –estaba prevista para la semana que viene– a causa del revuelo causado por el apuñalamiento mortal que se produjo frente a dos casas ocupadas ubicadas en la plaza del Ayuntamiento la noche del miércoles al jueves. Los Mossos d’Esquadra arrestaron ayer a tres de los moradores de uno de los inmuebles, los presuntos autores de acuchillar a dos hermanos –uno falleció y el otro resultó gravemente herido– que se encontraban frente a la entrada principal del segundo.