Prisión sin fianza para el hombre que roció con sosa a una mujer y su hija
La mujer declara que mantenía una relación extramatrimonial desde el pasado enero con el detenido, contra el que había interpuesto una denuncia por hechos relacionados con violencia machista
Una ambulancia en la calle de Sant Feliu de Guíxols donde un hombre atacó a una mujer y a su hija el 29 de junio del 2020 / periodico
Por qué confiar en El Periódico El juzgado de primera instancia gerundense de Sant Feliu de Guíxols (Baix Empordà) ha decretado prisión provisional comunicada y sin fianza para el hombre que presuntamente roció con sosa caústica el pasado lunes a una mujer y a su hija, y al que la policía detuvo dos días después.
La interlocutoria recuerda que ya se dictó en su momento orden de protección en favor de las dos víctimas y detalla los daños que sufrieron, que en el caso de la menor de cinco años son una úlcera corneal derecha que, en función de su evolución, puede derivar en pérdida del ojo, según informaciones recogidas por Efe.
El informe médico forense prevé secuelas graves para su madre, que ha perdido la visión del globo ocular derecho y que sufre también quemaduras cutáneas.
La declaración de la mujer confirma que mantenía una relación extramatrimonial desde enero del 2020 con el detenido, contra el que había interpuesto una denuncia por hechos relacionados con violencia machista.
Esta víctima ha relatado que el procesado acudió a su domicilio el pasado lunes a las 6.30 horas y que tiró piedras contra la ventana tanto en ese momento como más tarde sobre las 11.30.
En esa última visita, la denunciante bajó a hablar con el hombre, que le vertió en la cara el contenido de una botella con sosa cáustica.
El liquido salpicó en la cara a la hija de la víctima y, al acudir la mujer que cuidaba de la menor, también recibió el ácido en las piernas.
Discusión por dinero
El presunto agresor, que escapó del lugar hasta su detención, ha confirmado también la relación que mantenía con la mujer, ha asegurado que había quedado con ella el día de los hechos y que, en el marco de una discusión por un tema relacionado con dinero cogió una botella de sosa que había en la escalera del edificio y, en un forcejeo, se volcó en la cara de la denunciante accidentalmente.
Su posterior huida la justifica en el temor a que le detuviesen y que la policía lo encontrase en posesión de 680 euros y el pasaporte, un hecho que justifica diciendo que tenía intención de pagar el alquiler de la vivienda y que acostumbra a llevar encima ese documento de identificación.
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