Detenido un conductor tras grabarse en vídeo a 220 km/h por la B-23 en Barcelona

No sólo circulaba a 220 kilómetros por hora en un tramo de autovía limitado a 100, sino que además se grabó en vídeo y divulgó las imágenes en internet. Además, lo hizo en pleno confinamiento. Y cuando gracias al vídeo los Mossos d'Esquadra le identificaron y detuvieron, presentó documentos de residencia y conducir falsificados. Por si eso fuera poco, el multiinfractor, un ciudadano ruso de 43 años, residente en Barcelona, estaba reclamado por un juzgado que había ordenado su detención. El juez le ha dejado ahora en libertad.

Según han informado los Mossos d'Esquadra, la investigación ha sido realizada por el Área Regional de Tráfico de la Región Policial Metropolitana Sur que atribuye al detenido un presunto delito contra la seguridad vial, por conducir con un exceso de velocidad punible y otro de falsedad documental. 

Los hechos tuvieron lugar el día 5 de abril, durante el confinamiento, cuando los agentes vieron en Youtube, una grabación en la que se veía como un conductor se jactaba de conducir a 220 kilómetros por hora en un tramo de la B-23 limitado a 100 km/h, a su paso por el término municipal de Molins de Rei (Baix Llobregat, Barcelona). El vehículo es un Audi A-6.

En el vídeo, cuyo autor comenta que refleja la situación de Barcelona durante el confinamiento por el coronavirus, se le identifica claramente cuando baja a repostar en una gasolinera vestido con un chaleco reflectante. Luego vuelve a entrar en la autopista en dirección a Lleida, Tarragona y Girona, donde alcanza los 220 por hora, antes de desviarse pisando una línea continua hacia la B-30 en dirección a Sant Cugat, donde se para en el barrio de Coll Favà, curiosamente a unos 200 metros de la comisaría de los Mossos.

Documentos falsos

Los investigadores del Grupo de Investigación y Documentación del Área Regional de Tráfico analizaron las imágenes hasta conseguir identificar plenamente el vehículo, así como a su conductor, al que citaron en una comisaría. Al llegar a las dependencias policiales, el sospechoso se identificó con un permiso de residencia y un permiso de conducir falsificados, por lo que también se le detuvo por el delito de falsedad documental.

Además, cuando los investigadores consultaron los antecedentes con la verdadera identidad del acusado, vieron que tenía vigente una orden de detención emitida por un juzgado de Barcelona a causa de un delito patrimonial. El detenido pasó a disposición judicial y el juez de instrucción en funciones de guardia decretó su libertad con cargos, añaden los Mossos.