los alimentos más ingeridos

Naranjas y salchichas, lo más consumido durante el confinamiento

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Anna Rocasalva

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El cese del suministro a bares, restaurantes y comedores colectivos durante las semanas de confinamiento ha provocado un descenso considerable de las ventas en el polígono alimentario de Mercabarna, especialmente en el sector del pescado y el marisco congelado, que ha caído un 80%. 

Sin embargo, el aumento del consumo en los hogares, cuyas compras están proviniendo en su mayoría de las tiendas de proximidad, los supermercados y los Mercados Municipales, ha puesto de manifiesto nuestro comportamiento alimentario en estos casi dos meses que llevamos confinados.

Así, según los últimos datos de Mercabarna del 14 de marzo al 1 de mayo, los consumidores hemos preferido piezas de fruta individual, que se pudiera pelar y llevase vitamina C; las hortalizas tradicionales como las cebollas, las zanahorias o los puerros; la carne más económica, como el lomo de cerdo o las salchichas y las hamburguesas; y los pescados como la merluza fresca fileteada, que también gusta a los más pequeños de la casa.

No obstante, los grandes damnificados han sido todos aquellos productos menos económicos para el comensal, que se suelen consumir en restaurantes, como el solomillo y el marisco; durante celebraciones especiales, como los calçots; y en repostería, como los frutos rojos.

En busca de la vitamina C

Cuando es época de resfriados comprar fruta que asociamos tradicionalmente con la vitamina C se ha convertido en un clásico; más todavía si consideramos la grave pandemia que está sufriendo la población. 

Es por ello que no sorprende que la fruta más vendida en Mercabarna durante el confinamiento haya sido la naranja, con casi 13 toneladas despachadas. Le sigue el limón que, aunque muy lejos en número absolutos (3,23 toneladas), ha experimentado un incremento del 52,7% respecto al mismo periodo del año pasado.

La tendencia se ha replicado en Europa, donde países como Alemania, Francia o Italia se han convertido en grandes importadores del limón de Murcia. “España es el principal productor de este cítrico y el mercado europeo confía en él porque se asocia a la higiene y a la salud”, explica el vicepresidente de la Associació Gremial d’Empreses Majoristes de Fruites i Hortalisses de Barcelona (AGEM), Pere Prats.

En cambio, a diferencia de las naranjas y el limón (y otras frutas tradicionales como las peras, que se han mantenido); la venta de fresas, frutos rojos y frutas tropicales han reportado un descenso notable, de entre el 50% y el 60%. 

En cuanto a la fruta y las hortalizas, el cliente ha preferido piezas tradicionales, individuales y que se pudieran lavar

“Son productos muy asociados a la repostería, y los consumidores se han decantado por otros más básicos que han considerado más de primera necesidad. Además, cargar con un melón, una sandía o una caja de dos kilos de fresas no es práctico por el peso y por la higiene, ya que hay que lavarlos”, justifica Prats.

En esta misma línea se expresa el presidente de la AGEM, Jaume Flores, sobre las hortalizas: “Nos hemos entretenido a cocinar en casa, pero hemos buscado productos muy tradicionales y ‘seguros’, es decir, que hubiera que pelarlos”. La cebolla, que proviene principalmente de la Comunidad Valenciana y Murcia, ha sido la verdura estrella de este confinamiento, con un aumento del 114% de las ventas. También los puerros y las zanahorias de Cádiz.

Por otro lado, hortalizas como los pimientos y los calçots han sufrido un descalabro de entre el 80 y el 90% “porque son productos de consumo social, en restaurantes y celebraciones. Por ejemplo, poca gente suele hacer escalivada en su casa”, aclara Flores.

El precio también influye

Los precios de la carne y el pescado también han influido notablemente en el comportamiento de los consumidores durante el estado de alarma. Así, los clientes han descartado los productos premium , además de ser alimentos que se consumen tradicionalmente en restaurantes.

El cierre del mercado mayorista y los altos precios hacen caer las ventas de carne y pescado premium

A diferencia del pescado, el matadero de Mercabarna ha reportado un descenso menor (un 20%). Los productos preferidos han sido el lomo de cerdo, las salchichas y las hamburguesas, más económicos que el solomillo o el cordero y es que, “aunque los precios de la carne han bajado, incluso en las piezas más valoradas, una vez en el supermercado, los establecimientos han mantenido los importes anteriores a la pandemia para compensar los gastos derivados de la adecuación de los negocios y del personal”, resume la portavoz del sector cárnico de Assocome, Chelo Tonijuan.El sector del pescado se ha visto muy afectado por el cierre del mercado mayorista y las ventas del producto fresco y congelado han caído un 50 y un 80%, respectivamente. Pero el aspecto positivo, según el presidente del Gremio de Mayoristas de Pescado de Mercabarna, Ángel Máñez, es que hemos “redescubierto el pescado en casa”. "Hemos tenido suerte porque ha habido buena pesca, y los precios de la merluza, los mejillones y el salmón han sido muy correctos. Nos ha ayudado el pescadero que trabaja muy bien el producto. Los clientes se llevan las piezas fileteadas y esto aporta mucha comodidad", explica.

Los productos de temporada

Una de las muchas consecuencias del confinamiento ha sido que la población se cuestione todavía más el sistema socioeconómico y una buena forma de volver a la normalidad de manera sostenible es consumir productos de proximidad y de temporada. 

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