la oenegé se reinventa

Òscar Camps: "Ayer salvábamos vidas en el mar y hoy en residencias de ancianos"

Òscar Camps, a bordo del 'Open Arms' en Barcelona.

Òscar Camps, a bordo del 'Open Arms' en Barcelona. / periodico

Efe / Alba Gil

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 "Seguimos salvando vidas. Ayer era en el mar y hoy es en las residencias de ancianos. Mañana, donde sea". Así de contundente habla el director y fundador de la oenegé Open Arms, Òscar Camps, cuya organización se ha visto forzada a cambiar de escenario pero continúa con un mismo objetivo: ayudar a sobrevivir.

La emergencia sanitaria del coronavirus y el decreto de estado de alarma han congelado la mayoría de actividades que desarrollaba la entidad, que se ha reinventado en cuestión de días y ha pasado del rescate marítimo a la lucha contra el coronavirus.

"Nada volverá a ser lo mismo. Habrá un antes y un después. Esta crisis es una sacudida universal", asegura Camps en una entrevista con Efe poco después de visitar en Lleida una residencia de ancianos, una de las más de 20 en toda Catalunya en las que voluntarios de la oenegé están recogiendo muestras para un estudio clínico sobre la pandemia.

Se trata del proyecto impulsado por el Hospital Germans Trias i Pujol, la Fundación Lucha contra el Sida y el Instituto de Investigación IrsiCaixa, que busca ofrecer a los ancianos que viven en residencias un "tratamiento preventivo" contra el coronavirus.

"Están más abandonados, cuentan con menos recursos y son población de riesgo, pero los profesionales también están muy solos y ni siquiera tienen la infraestructura de un hospital", ha lamentado.

Dos autocaravanas en BCN

En el marco de este ensayo, Open Arms ha instalado dos autocaravanas en Barcelona desde las que se recogen muestras de personas que han estado en contacto con infectados en los últimos días y a quienes se les suministra un fármaco denominado hidroxicloroquina, habitualmente usado contra la malaria, con el que se espera poder disminuir la incidencia de contagios.

Pero la diana de la organización continúa fija en el mar Mediterráneo, donde asegura que siguen naufragando embarcaciones a pesar de que el coronavirus haya eclipsado cualquier otra noticia.

"Sigue habiendo salidas y llegadas y también desaparecidos en el mar. Lo que no hay es nadie para contarlo. Está demasiado silenciado: hay gente muriendo ahogada y, sin testimonios, no se sabe", ha subrayado.

Las pateras siguen llegando

Camps ha aseverado así que las pateras con migrantes continúan llegando a la costa griega, a la italiana y también a las islas Canarias, pero prácticamente la totalidad de la flota humanitaria está confinada y con las manos atadas.

Sólo el 'Alan Kurdi', el barco de la oenegé alemana Sea Eye, navega en estos momentos en el Mediterráneo Central, donde ha rescatado ya a 150 personas: "Lamentablemente, pese al coronavirus, seguirán saliendo y seguirán muriendo".

La organización badalonesa tiene sus dos embarcaciones paradas con la tripulación confinada a bordo: en el caso del 'Open Arms', su buque insignia continúa en el puerto de Burriana (Castellón), en cuyo varadero atracó a finales de febrero para someterse a una importante reparación que el aislamiento no ha logrado frenar.

El velero 'Astral', en cambio, está en Fuerteventura, donde se dirigió para "monitorizar" los flujos migratorios que están intensificándose en Canarias a raíz del cierre de fronteras.

"Queríamos poner un poco de luz y saber qué está pasando", ha señalado antes de detallar que, a diferencia del 'Open Arms', el 'Astral' no está registrado como "buque de rescate", lo que le impide salir a salvar vidas en pleno estado de alarma porque, "como yate, no se considera servicio esencial".

Dificultades del desembarco

Con todo, Camps ha alertado de que la crisis del coronavirus dificultará todavía más el desembarco de migrantes en puertos seguros por el "miedo" y ha instado a dejar atrás los recelos para centrarse en salvar personas.

"Todas las vidas son importantes y cada una de ellas cuenta. De la misma manera que estamos intentando proteger a los más vulnerables en residencias, también tenemos que proteger a los que están en el mar", ha recalcado para matizar que, cuando regresen al Mediterráneo, agregarán el test de coronavirus al conjunto de pruebas médicas que ya realizaban antes.

Asimismo, Camps ha opinado que la emergencia del covid-19 "reafirma que la Unión Europea no tiene capacidad para gestionar absolutamente ninguna crisis" dada su "inacción deliberada" frente a la pandemia, que azota con especial intensidad a Italia y España: "Su insolidaridad se vuelve a hacer patente".

No obstante y a pesar de que, ha dicho, no está "conforme ni contento" con la manera cómo se está gestionando la crisis, también ha sostenido que "no es el momento de criticar", sino de "estar por la labor". "Ya habrá tiempo para reflexiones y estaría muy bien un ejercicio de autocrítica por parte de todos", ha concluido.