Dimite el jefe científico de la UE por la falta de respuesta a la epidemia

Mauro Ferrari, presidente desde hace tan solo tres meses del Consejo Europeo de Investigación (ERC en sus siglas en inglés), una agencia de la UE encargada de coordinar los programas de investigación científica, dimitió este miércoles de su cargo tras haber “perdido la fe en el sistema”. En un comunicado enviado al Financial Times, este profesor experto en nanotecnologías asegura estar “extremadamente decepcionado” con la respuesta europea a la pandemia del coronavirus y arremete contra la “completa falta de coordinación entre las políticas de salud de los Estados miembros”, “la oposición recurrente a iniciativas de apoyo financiero cohesivas” y “los persistentes cierres unilaterales de las fronteras”.

Según explica, en cuanto fue evidente que la pandemia iba a convertirse “en una tragedia de proporciones sin precedentes” intentó poner en marcha un programa especial de investigación que fue rechazado unánimemente por el órgano rector del CER. Aún así, sostiene que, cuando la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, reclamó su opinión y él le presentó un plan. “El hecho de que trabajara directamente con ella creó una tormenta política interna” y la propuesta terminó “desintegrándose por impacto”, señala decepcionado con la gobernanza de la ciencia y el funcionamiento interno de la UE. 

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La decisión, y su mediático anuncio, supone un golpe directo a la gestión de la pandemia de instituciones y gobiernos europeos. De hecho, el propio CER no ha tardado en dar su versión sobre lo ocurrido con Ferrari que ha anunciado su intención de regresar a la primera línea en la lucha contra el covid19 en Estados Unidos. Según el Consejo Europeo de Investigación, en los tres meses en los que ha estado en el cargo ha mostrado una “completa falta de apreciación” sobre la razón de ser de este órgano y “una completa falta de compromiso” al “no participar en muchas reuniones importantes, pasar mucho tiempo en Estados Unidos y no defender la misión y el programa del ERC.

Críticas a Ferrari del ERC

Al contrario, reprocha el comunicado, “el profesor Ferrari adoptó numerosas iniciativas personales” en el seno de la Comisión sin consultar con el resto del consejo científico y utilizó su posición para promover sus propias ideas. Además, ha seguido implicado con “múltiples empresas externas, algunas académicas y otras comerciales, que han requerido mucho tiempo y esfuerzo” y a las que ha puesto por encima de su compromiso con el ERC.

Aunque tanto el ERC como la Comisión Europea han lamentado la dimisión, han recordado que los 19 miembros del consejo científico le pidieron el pasado 27 de marzo que dimitiera de sus funciones. Por tanto, esta dimisión es la respuesta a “un voto de no confianza unánime”, señala el comunicado en el que también subrayan que si no apoyaron su programa de investigación sobre el covid19 fue porque no es su competencia.