Dos siniestros mortales en un día en Catalunya pese al escasísimo tráfico

Desde la entrada en vigor del estado de alarma el pasado 14 de marzo el número de víctimas mortales en las carreteras españolas (24) se ha reducido en un 70% aproximadamente respecto al mismo periodo del año anterior (82). Los dos últimos accidentes con desenlace fatal han tenido lugar esta semana en menos de 24 horas en Catalunya pese a la escasa movilidad.

El lunes por la noche tres personas fallecieron como resultado de una aparatosa colisión múltiple entre dos camiones y un turismo. El motor de uno de los vehículos de mercancía explotó creando una gran bola de fuego que obligó a intervenir a varias dotaciones de los Bombers de la Generalitat. Los hechos sucedieron en una rotonda de la C-245 a la altura de Sant Boi de Llobregat (Barcelona). Esta tarde, por causas que todavía se están investigando, un camión ha volcado en la pista IGG-12 en Vinaixa (Les Garrigues) y como consecuencia del accidente ha muerto el conductor.

Estos casos demuestran que la restricción de la movilidad personal como respuesta a la crisis sanitaria del Covid-19, si bien ha reducido hasta unos niveles sin precedentes el volumen de tráfico en el territorio español, no ha permitido alcanzar los cero accidentes. En total, 24 personas han perdido la vida en las carreteras durante la vigencia del confinamiento. En este sentido las autoridades hacen un llamamiento a los conductores para que sigan respetando prestando la máxima atención al volante.

La Dirección General de Tráfico (DGT) no solo está registrando cifras prácticamente inéditas estos días de confinamiento forzoso, como 10 días sin víctimas mortales, algo nada habitual: "Estamos observando un cambio de perfil de las víctimas. La mitad de los fallecidos conducía vehículos de más de 3.500 kilos”, destaca el director del Observatorio Nacional de Seguridad Vial de la DGT, Álvaro Gómez, que relaciona estos datos con la reducción del 80% del tráfico en el caso de los vehículos ligeros, los más afectados por el decreto real. Entre los vehículos pesados apenas se ha registrado un reducción del 40%.

Salida de la vía

La limitación de la movilidad personal recogida en el artículo 7 del real decreto no afecta a vehículos considerados imprescindibles para garantizar el abastecimiento de bienes de primera necesidad y la prestación de servicios esenciales para la población. Estos vehículos suelen utilizar vías rápidas, no carreteras secundarias, por lo que también han aumentado proporcionalmente los siniestros con víctimas mortales en las primeras. “Si habitualmente los siniestros se producían en un 75% en las carreteras y un 25% en autopistas y autovías, ahora la proporción es 50%- 50%”, destaca el director del observatorio.

Las carreteras  van mucho menos cargadas por lo que la mayoría de los accidentes se producen por una salida de la vía. “La probabilidad de chocar con otro vehículo en estas circunstancias es menor”, precisa Gómez, que entiende que los conductores pueden “sobreestimar” su propia seguridad al ver las vías vacías.

Cuatro muertes en Catalunya

Estas tendencias se cumplen en Catalunya, donde se han producido durante estos días de cuarentena tres accidentes mortales y en los tres hay implicados camiones de más de 3.500 kilos. El primero sucedió el pasado 24 de marzo en la AP-7 a la altura de L’Atmella de Mar (Baix Ebre). Un camión cargado de embutidos y otros alimentos se salió de la vía en L’Atmella de Mar (Baix Ebre). El conductor, de 63 años, rompió tristemente una racha de 17 días sin accidentes mortales.

Entre las víctimas del accidente sucedido el lunes en Sant Boi de Llobregat había los dos ocupantes del turismo, dos mujeres de 38 y 31 años, vecinas de Castelldefels, y el conductor de uno de los camiones, un vecino de Òdena de 36 años. El segundo conductor de camión salió ileso del siniestro.

El Servei Català de Trànsit (SCT) ha registrado un descenso del 90% de los desplazamientos con vehículos privados por vías interurbanas y un 40% de los realizados por vehículos pesados desde la entrada en vigor del estado de alarma. “Podría pasar que con las carreteras vacías los conductores sientan una falsa sensación de seguridad y que bajen la guardia”, explica a este diario el director del SCT, Juli Gendrau, que también apunta que las actuales circunstancias pueden desencadenar en accidentes. “Estamos pasando por unos momentos de estrés, a nivel global, y eso puede provocar una falta de descanso y de atención al volante peligrosos”, ha añadido el director del servicio, en referencia a personas que trabajan en servicios esenciales como personal sanitario y trabajadores de otros sectores imprescindibles.

"En estos momentos los viajes deben ser los justos y necesarios", ha subrayado Gendrau, quien recuerda que los cuerpos de seguridad del estado están muy atentos para garantizar que los viajes realizados están justificados o son inaplazables.