en la calle de mandri

Haciendo equilibrios para tomar el sol

Una mujer se broncea estirada en la cornisa de una ventana a unos cuatro metros sobre la calle

Una mujer toma el sol en la cornisa de una ventana en la calle de Mandri.

Una mujer toma el sol en la cornisa de una ventana en la calle de Mandri. / periodico

El Periódico

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A falta de balcón, buena es una cornisa. Eso habrá pensado la joven que se dora al sol en un alero de un edificio de la calle de Mandri. Broncearse en Barcelona jamás había comportado tanto riesgo. Pero quién dijo miedo habiendo hospitales (en este caso, farmacias, como la que hay justo debajo). 

Se ha estirado sobre una esterilla para estar más confortable. Si hay que jugarse la vida, que sea lo más cómodamente posible. Cuando acabe el confinamiento por el coronavirus, esta vecina equilibrista de la zona alta podrá presumir de un bronceado envidiable. Siempre que antes no haya bajado a comprar crema solar a la calle... de golpe. Unos cuatro metros le separan del asfalto.

Por cierto, ¿cómo se da la vuelta para que le dé el sol en la espalda?

Desde estas líneas avisamos: tomar el sol de esta forma nunca aparecerá en nuestro apartado 'Qué hacer en casa durante el coronavirus'.