Las muertes en residencias y geriátricos podrían ser un 50% más de la cifra oficial

El presidente de la Associació Professional Catalana de Directors/res de Centres i Serveis d'Atenció a la Dependència (Ascad), Andrés Rueda, ha asegurado que las muertes por coronavirus en residencias y geriátricos son "mínimo un 50% más" de la cifra oficial. En declaraciones a la Ser, Rueda ha asegurado que la cifra ronda las 250 víctimas porque "hay muchos ancianos a los que no se les está haciendo la prueba y no entran en la contabilidad".

Por otra parte, ha criticado que hay una "híperprotocolarització" y que siguen teniendo falta de material de protección para los trabajadores. "Estamos absorbidos por esta burocracia. Que entre ellos se pongan de acuerdo y nos dejen trabajar", reivindicó el presidente del Ascad.

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Rueda ha valorado que la cifra de defunciones por coronavirus en residencias y geriátricos no debería extrañar porque es la extrapolación del porcentaje de mortalidad de las personas mayores, en torno al 15%, en el ámbito residencial.

Colectivo de riesgo

Ha asegurado que estaba "previsto" que las residencias vivirían la situación que están viviendo porque son un colectivo de riesgo y ha criticado que desde la Generalitat no pensaran en las particularidades de ellos antes a la hora de abordar la pandemia y han ido "a remolque" del criterio sanitario. "Ha pecado de poco humilde o de masa taxativa al criterio sanitario", ha dicho sobre la Generalitat.

Ha valorado que se ha llegado a esta situación también por la falta de material de protección: "Si en su momento hubiéramos tenido guantes y mascarillas para todo el personal, hubiéramos filtrado más la transmisión del virus a los abuelos".

También ha criticado que la falta de material se mantiene ya que se les dicen que llegará material pero todavía no lo ha hecho y ha asegurado que hasta ahora han trabajado "de la caridad", gracias a aportaciones solidarias y al que han podido comprar el propios centros. Añadió que la realidad en las residencias es diferente y que la curva de contagios "será mucho más larga y alta que la de la población normal", por lo que necesitarán medidas de aislamiento prolongadas en el tiempo. Alertó que si no se "filtrando" el virus llegará a situaciones de "déficit de atención".