crisis sanitaria

"O hacemos tests de coronavirus rápido en las residencias o caerán todos"

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Roger Pascual

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La gestión del coronavirus en las residencias genera indignación entre los familiares. La coordinadora de residencias 5+1 de Barcelona, que agrupa a familiares de ancianos que viven en esos centros, ha levantado la voz después de que los fallecimientos de residentes se estén acumulando en Catalunya (150) y de que la solución planteada desde la Generalitat sea que las familias se lleven a los ancianos a casa. El Govern comparte su "inquietud y angustia" pero defiende la propuesta.

María José Carcelén, portavoz de la coordinadora, pone el ejemplo de la residencia pública <strong>Mossén Vidal i Aunós</strong>. "Han muerto tres ancianos en las últimas 48 horas", explica. "En la cuarta planta, en la que ya han muerto dos en las últimas 48 horas por coronavirus, hay 12 personas en sus habitaciones porque tienen todos los síntomas. Hay 28 personas por planta y, los que no están en sus habitaciones, siguen comiendo en el comedor de su planta, con el riesgo de contagio. Es una foto que se repite en casi todas las residencias", afirma Carcelén. "No se hacen tests con lo que no sabemos quién se está contagiando. Nosotros sabemos que hay pocos tests pero o hacemos tests rápido en las residencias o caerán todos. Se necesitan tests para proteger a los abuelos. Están muriendo muchos y morirán muchos más si no se actúa rápido". 

La portavoz de la entidad denuncia que las residencias están "absolutamente abandonadas y desbordadas", con mucho personal de baja y otros que sin equipos de protección no quieren trabajar. En Mossén Vidal i Aunós por la noche solo hay un gerocultor por planta. "Tiene que hacer cambios de pañales y posturales, dar la medicación por la mañana. ¿Tú crees que puede hacer eso, si de normal no llega?". 

Raúl Blanco es también miembro de la 5+1, además de formar parte del consejo de participación de la residencia Bon Pastor, donde reside su madre. Comenta que este viernes es el primer día en el que se ha decretado el confinamiento de todos los residentes en sus habitaciones. "Primero se podían desplazar por toda la residencia, luego les confinaron por plantas y desde hoy en habitaciones". Apunta que desde el día 8 ha habido cinco muertos que, aunque presentaban los síntomas del coronavirus, no está confirmado que lo tuvieran porque no se les hacen las pruebas. "Como no hay tests, no hacen la prueba a nadie. A no ser alguno que haya ido de urgencias le hayan hecho la prueba". Los medios de protección de los trabajadores son "escasos y en muchos casos inexistentes", asegura Blanco. Ante la ausencia de tests, se toma la fiebre a los trabajadores al entrar y al salir y si alguno se encuentra mal durante su turno se le manda directamente a casa. Con los turnos establecidos hay cuatro personas de las 8 de la noche a las 8 de la mañana para atender a 98 personas, a las que hay que dar la medicación y en muchos casos hacerles cambio postural. Los familiares tienen prohibido el acceso desde el día 12. "Algunos, con suerte, hemos podido hacer un videoconferencias con ellos". 

Desde Serveis Corporatius de Comunicació de Mútua Terrassa, que gestiona la residencia Bon Pastor, explican que la residencia sigue las ratios estandar en residencias y los protocolos de protección fijados por la Generalitat. "Hay una carencia generalizada de equipos de protección en el mercado, y sobre el abastecimiento a las residencias, de cara a tener equipos suficientes en las próximas semanas. Hasta el momento la entidad ha garantizado la disponibilidad de estos equipos y su uso según las indicaciones de los protocolos", apuntan. "En estos momentos, los tests no están al alcance de los centros residenciales, solo de los centros sanitarios", añaden.

Indignación

La idea de que las familias se los lleven a casa ha indignado a los miembros de la coordinadora. "Y para mas inri la solución que da la Generalitat es que nos los llevemos a casa. Si la mayoría es que no tenemos en nuestras casas las condiciones para atenderlos o el deterioro que tienen necesita una ayuda profesional. Y aunque pudiéramos, ¿cómo nos lo vamos traer sin saber su estado o el nuestro?", se pregunta.

"Es una tomadura de pelo, de falta de ética. Lo que están haciendo es trasladar a la familias la responsabilidad para que no se mueran por la incompetencia de la residencia, sin saber si pueden contagiar o ser contagiadas por la familia -sentencia Carcelén-. Te lo llevas para que se te muera a ti y no a mí. Los que se mueran en casa sin pruebas no computarán". La portavoz de 5+1 pone el ejemplo del País Vasco, donde el Gobierno puso un edificio para aislar a los abuelos contagiados. "Reclamamos lo mismo que la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología: que se les aisle fuera". 

Cesc Iglesies, secretario de Afers Socials i Famílies, revela que está en contacto con la coordinadora 5+1 y que comparte su "inquietud y angustia". "Para poder trabajar en condiciones necesitamos equipos de protección y tests para poder recuperar profesionales", reconoce. Enfatiza que la idea de que los familias acogieran a los residentes surgió de las peticiones que les hacían muchas personas, aunque no tiene constancia de cuántas solicitudes ha habido desde que el 'conseller' Chakir el Homrani lo anunció el jueves. De todas formas recuerda que también trabajan en la medicalización de hoteles como otras alternativas.