Vacían el CIE de Barcelona ante la imposibilidad de expulsar a los inmigrantes

El juez de vigilancia del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Barcelona ha liberado los inmigrantes que estaban retenidos para ser deportados a sus países de origen. Una decisión tomada a raíz de la emergencia sanitaria del coronavirus, ya que la falta de vuelos de expulsión hacían ilegales su permanencia en el CIE. Varios colectivos dentro de la plataforma 'Tanquem els CIE's' han denunciado palizas y agresiones a los internos durante esta última semana, debido a la "tensión" vivida en el centro.

"El CIE está vacío, pero no cerrado", matizan fuentes de la Policía Nacional en Barcelona. Esta semana el juez de vigilancia del centro ha liberado cerca de 30 internos que quedaban en el centro, esperando ser expulsados a su país de origen. El pasado jueves salieron las últimas cinco personas. El motivo de esta liberación se debe a la emergencia del coronavirus. Un inmigrante no puede estar más de 60 días encerrado en el CIE esperando su deportación. "Con la falta de vuelos era imposible cumplir con estos plazos", justifica la Policía.

Tensión en el centro

"Ya en las últimas semanas se han vivido situaciones de mucha tensión", explica el abogado del colectivo IRÍDIA, Andrés García Berrio, y miembro también de la plataforma 'Tanquem els CIE's'. "En cuanto suspendieron las visitas con los familiares, los internos lo pasaron muy mal, hicieron huelgas y tenemos constancia que hubo agresiones por parte de la policía", añade Berrio. Sin embargo, solamente una de estas personas ha acabado denunciando una paliza. "Entraron cinco policías su habitación y dos de ellos le agredieron", ha explicado Berrio, que ya ha interpuesto ayer esta denuncia en los juzgados.

Esta medida, la de liberar los internos de los CIE, la habían reclamado tanto los movimientos sociales como el mismo defensor del pueblo. "Las personas que tengan familia aquí deben poder regresar a sus casas, y los que acaban de cruzar el estrecho deben recibir atención humanitaria", ha señalado Berrio. Algo, que dice, "ya está ocurriendo en todo el Estado".