8 de marzo

14 mujeres (no tan conocidas) que también cambiaron la historia

Físicas, pintoras, informáticas, enfermeras... la labor de muchas mujeres ha quedado silenciada durante años por los patrones machistas

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Cecilia Guillermo

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Crecer escuchando que las mujeres abarcan papeles secundarios o se muestran incapaces de lograr retos inimaginables condiciona la percepción del mundo en el que vivimos. Es necesario destacar día sí y día también todas aquellas historias invisibilizadas, las de las mujeres que han luchado a contracorriente y han logrado metas que se les habían vetado u obstaculizado por su género. Estas son algunas de esas heroínas:

Camille Claudel: la escultora que fascinó a Rodin

Camille Claudel fue una escultora francesa del siglo XX. Desde pequeña mostró un arte excepcional en el arte moldear el barro y plasmar los rostros y las emociones de sus familiares. Sus padres querían que fuera una mujer del hogar, pero ella aspiraba a más y logró entrar en la Escuela de Bellas Artes de París. Es allí donde Rodin quedó fascinado por su trabajo y le propuso trabajar en su taller. Por aquel entonces trabajaba en 'Las puertas del infierno' y ella se encargó de modelar las manos y los pies de todas las figuras. Su presencia en el estudio produjo comentarios discriminatorios, pero siempre se mantuvo seria y trabajadora, logrando la admiración de muchos. Fue amante de Rodin hasta que se cansó del trato que le ofrecía, alejándose y encerrándose para volcarse en la escultura. Su familia decidió internarla en un sanatorio mental, donde murió en soledad.

Katherine Johnson: una pieza clave del 'Apolo XI'

Matemática afroamericana, Katherine Johnson calculó las trayectorias que permitieron aterrizar a los tripulantes del 'Apolo XI' y comprobar los resultados del primer ordenador utilizado en la misión de John Glenn que orbitó sobre la Tierra. Nació en un pueblo de West Virginia, donde se doctoró con los honores más altos en Matemáticas. Virtudes que la llevaron a convertirse en una de las mujeres negras que formaron parte del equipo del Centro de Investigación Langley. Su trabajo consistía en realizar cálculos en la sombra, pero llegó a estar presente en las reuniones con ingenieros para plantear nuevas preguntas. Mostró grandes aptitudes y conocimientos pese al sufrimiento de su doble condición de mujer y afroamericana. Hoy en día es un gran referente de la NASA.

Mary Wollstonecraft: una adalid de los derechos femeninos

Escritora y filósofa inglesa, Mary Wollstonecraft publicó en 1792 la 'Vindicación de los derechos de las mujeres', un escrito contra los teóricos políticos y educacionales que defendían que la mujer no debía tener acceso a la educación. En dicha obra defiende que hombres y mujeres tienen que recibir la misma educación y ellas, ser capaces de decidir por sí mismas, un lema que hoy puede creerse superado pero que aún está presente en muchos entornos. Autodidacta, vio que una buena formación cultural era el único medio que tenía para defenderse. Abrió una escuela femenina con disciplinas más allá de las establecidas para mujeres, pero las dificultades económicas conllevaron su cierre. En una Europa con aires de cambio publicó varios ensayos donde reivindicaba la urgencia de educar a las jóvenes, pero quedaron silenciados y hoy han sido recuperados por diversas estudiosas feministas. 

Alice Guy-Blaché: la primera mujer cineasta

Alice Guy-Blaché fue de las primeras mujeres en coger una cámara en 1896 y con ella empezar a experimentar con un especial interés en la producción artística, más que en la perfección mecánica en la que el resto de cineastas se centraban. Se reconoce a Méliès como el pionero de una producción de ficción, pero Guy-Blaché fue una de las visionarias de las inmensas posibilidades que hay detrás de una cámara. Creó la primera historia más larga de un minuto con trucos visuales e imágenes en movimiento y el uso del montaje. Logró realizar más de mil películas y fue invisibilizada hasta que Alejandra Val Cubero publicó su biografía. 

Margaret Keane: la pintora de los cuadros de los ojos grandes

Margaret Keane es la artista de los conocidos cuadros con ojos grandes. A principios de los años 60 estas obras fueron muy populares, aunque nadie sabía que ella era la autora. Pintaba los cuadros en su casa y su marido los vendía en exhibiciones de arte atribuyéndose la autoría. Cuándo ella lo descubrió, él consiguió convencerla de que ya era demasiado tarde y necesitaban el dinero, así que siguió pintando para proteger a su hija. Se acabó divorciando de su marido y años después decidió hablar y llevarlo a juicio. En su declaración ante el tribunal, él se excusó con un problema en el hombro que le impedía pintar delante de ellos. Margaret tardó tan solo 53 minutos en hacer una reproducción y logró ser reconocida como la autora de los cuadros.

Berthe Morisot: un imán impresionista

Perteneciente de una familia de alta burguesía, Berthe Morisot nació en Francia en 1841 y fue educada en bellas artes, teniendo un especial interés por la pintura. Pintaba al aire libre paisajes o cuadros domésticos. Expuso en los Salones de París hasta y en la primera exhibición impresionista. Entabló amistad con Edouard Manet y gracias a él conoció a su hermano Eugéne, con quien se acabaría casando. Fue ella quien atrajo a Manet al impresionismo. Berthe Morisot y Camille Pisarro fueron los dos pintores que expusieron en todas las exhibiciones impresionistas. Y como ella, muchas mujeres impresionistas fueron criticadas y no reconocidas como artistas por su condición de mujeres y su temática doméstica, aunque eran composiciones que estaban presente también en cuadros de Degas o Monet. 

Artemisia Gentileschi: una pintora que pasó siglos sin verse reconocida

En pleno siglo XVII, Artemisia Gentileschi creció pintando gracias a que su padre algo que para la época no era nada habitual. Logró entrar en la escuela de Bellas Artes de Florencia, pero después fue rechazada y fue constantemente humillada, pasando varios siglos hasta que su valía artística fuese reconocida. Gentileschi colocó la mirada de mujer a sus cuadros y reivindicó una parte de la historia que estaba siendo narrada por hombres. Su padre le pidió al pintor Agostino Tassi que le enseñara a dibujar con perspectiva. El pintor abusó de ella, que acabó denunciándolo. El padre de la joven la creyó y fueron a juicio. En sus escritos se encuentran relatos escalofriantes de cómo fue violada. Siempre se mantuvo firme a la verdad aunque el pintor lo negara y acabó ganando el juicio.

Helen Keller: la sordociega políglota

Nacida en 1880 en Estados Unidos, Helen Heller quedó sorda y ciega de pequeña debido a una enfermedad. Sin haber conocido el habla, era una niña con muchas ganas de aprender y su madre decidió enviarla a una escuela de ciegos. Una especialista llamada Anne Sullivan decidió enseñarle a hablar. Con el sentido del tacto a través del 'método Tadoma' (presionar la lengua con los dedos para pronunciar palabras y relacionarlas con objetos), poco a poco aprendió a conjugar y hablar. También aprendió a leer en Braille y a hablar otras lenguas como el francés, el alemán, el latín y el griego. Fue una gran oradora y activista por los derechos de las personas discapacitadas, un tema que pasaba desapercibido en la época, siendo un ejemplo de superación y lucha.

Nellie Bly: la periodista que superó a Phileas Fogg

Nacida en 1864 en Pensilvania, Estados Unidos, Nellie Bly leyó un día un artículo de un diario local que la enfadó mucho, hasta tal punto de enviar una carta al director. La publicación hablaba de que las mujeres que trabajaban eran monstruosas y debían quedarse en casa. El director quedó fascinado por su estilo y le ofreció trabajar en su diario, por lo que se trasladó a Nueva York. Desempeñó una gran labor, sobre todo en el campo del periodismo de investigación, en el que llegó a fingir una enfermedad mental para ser ingresada en una institución con tal de poder denunciar el maltrato que sufrían los pacientes. El diario le planteó un reto. En aquella época se había publicado 'La vuelta al mundo en 80 días' de Julio Verne y querían comprobar si era posible. Puso lo más imprescindible en una maleta y logró dar la vuelta en menos tiempo, tan solo 72 días, 6 horas y 11 minutos. 

Florence Nightingale: la madre de la enfermería moderna

Florence Nightingale, crecida en la Inglaterra del siglo XIX, destacó en matemáticas y ciencias, con una particular afición por registrar y organizar información. A pesar de que su madre se oponía, recibió más clases de matemáticas, pues la idea de una vida doméstica como sus progenitores esperaban le horrorizaba. Su vocación era ser enfermera y logró trabajar en un hospital de mujeres. Junto a su lámpara se dio cuenta que las condiciones de los hospitales de guerra propagaban enfermedades prevenibles, por lo que impulsó la higiene de los centros disminuyendo las muertes. Fue aclamada por la población y gracias a sus descubrimientos mejoraron los hospitales y la enfermería empezó a ser una profesión respetable para las mujeres.

Grace Hopper: la genio de la informática

Gusano, 'buggear'... Fue Grace Hopper quien acuñó el término informático "bug" para referirse a un problema en el software gracias a una polilla. El insecto entró por una de las ventanas mientras trabajaba con un equipo de ingenieros enganchándose en un aparato y apagando el sistema. La polilla acabó en un libro de anotaciones y pasó a la historia como la forma de denominar un fallo del sistema. Pero Hopper, que cuando era pequeña desmontó un despertador para poder entender su funcionamiento, destacó siempre en matemáticas y física, siendo una pieza fundamental en la segunda guerra mundial en el estudio del primer ordenador, el 'Mark I'. Logro entenderlo a él y sus sucesores y decodificando mensajes enemigos. Aunque le dijeron que a su edad ya no era apta, siguió trabajando y alcanzó ser almirante como su abuelo, algo que siempre había soñado. 

Irena Sendlerowa: la enfermera que burló a los nazis

Irena Selderowa fue una enfermera polaca criada bajo el lema de rescatarla a cualquier persona que se ahogue sea de la nacionalidad o religión que sea. Durante la segunda guerra mundial, consiguió rescatar a niños judíos del gueto de Varsovia sin que los nazis se dieran cuenta. Con ayuda de los padres consiguió sacar a aquellos que tenían rasgos que pudieran encajar en familias cristianas. Los más pequeños los dormía con medicamentos para pasarlos en cajas o incluso sacos. Logró adiestrar a su perro para que ladrara cuando un bebé lloraba en el proceso. Fue apuntando cada nombre real y ficticio en papeles que enterraba en botes de mermelada. Acabo siendo descubierta y condenada a ser fusilada pero escapó. Logró salvar a 2.500 niños y una vez pasado todo recuperó los nombres y los devolvió. 

Mary Edwards Walker: la niña que creció con pantalón y corbata

Mary Edwards Walker nació en 1832 en Estados Unidos. Su padre, médico rural, quería que sus hijos estudiaran y vistieran de la manera más cómoda posible y como quisieran. Las mujeres de la época llevaban vestidos, corsés y telas pesadas y calurosas. Edwards, sin embargo, creció con botas, pantalones, corbatas y camisas, motivo por el que la arrestaron varias veces. Más allá de su determinación por ir cómoda, se licenció como cirujana y participó en la guerra civil junto al ejército de la Unión salvando muchas vidas, hasta que fue capturada y liberada en un intercambio. Es la única mujer a la que se le ha concedido la Medalla de Honor por sus esfuerzos. 

Alfonsina Strada: la primera mujer que corrió el Giro

Alfonsina Strada creció y vivió en Italia siempre encima de una bicicleta, logrando alcanzar grandes velocidades gracias a su fuerza y destreza. La familia del siglo XX esperaba que dejara su afición para contraer matrimonio y ser una mujer de casa. Sin embargo, su marido le regaló una bicicleta de carreras. Se trasladaron a Milán y fue allí donde participó en el Giro de Italia, siendo la primera mujer que participó una de las carreras más exigentes del mundo. Logró ser una de las 30 personas capaces de alcanzar la meta y fue recibida como una heroína para muchos aficionados. Sin embargo, las autoridades no lo vieron con buenos ojos y le prohibieron participar. Strada volvió a aparecer en una nueva carrera y batió un récord que estuvo intacto 26 años.