FENÓMENO

Los efectos nocivos del polvo en suspensión

El polvo sahariano lleva al archipiélago canario partículas que emiten las centrales térmicas y refinerías de Marruecos, Argelia y Túnez

Verónica Pavés

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La calima que en días como el de ayer asfixia a Canarias contiene trazas de sustancias químicas contaminantes. Lo que para Argelia, Marruecos o Túnez está suponiendo un motor de desarrollo, para Canarias está significando que, cada vez que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) avisa de una intrusión de polvo sahariano en las Islas, los canarios estén expuestos a un aire aún más nocivo de lo que ya de por sí se pensaba. Justamente ayer la calima hizo acto de presencia en las Islas en concentraciones pocas veces vistas en la historia y por tercera vez en este mes. La nube de polvo llegó primero a Lanzarote, reduciendo considerablemente la visibilidad y, poco a poco, se fue desplazando hasta las islas más occidentales, informa 'La Provincia'.

En Tenerife, la calima empezó a hacerse palpable a las 15.00 horas. De hecho, el Gobierno autonómico decretó la alerta ayer por esta condición atmosférica. El componente contaminante es una de las conclusiones a las que ha llegado un grupo de investigación de las Islas, liderado por el experto en ciencias atmosféricas del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el canario Sergio Rodríguez, que ha determinado que, dependiendo de cómo sople el viento Harmattan -lo que aquí se conoce como Alisios- hacia las Islas, la composición del polvo en suspensión varía.

Concretamente, la investigación pone de relieve cuatro denominaciones de origen para la calima. Así, cuando el polvo ha recorrido centenares de kilómetros para llegar a Canarias, pasando por el noreste de Argelia, su composición es rica en calcio, estroncio, azufre, potasio y magnesio; mientras que si gira unos metros hasta situarse en el noroeste de Argelia, la calima será más rica en sodio y cloro. Si, por el contrario, el polvo proviene del sureste del Sáhara y Mali, es más rico en silicio, hierro y manganeso.

Estos datos, como señala la investigadora del Centro Meteorológico de Izaña y coautora del artículo, Natalia Prats, no están tan lejos de lo "normal", pues por el simple arrastre de materiales de la corteza terrestre, hace que la calima sea rica en hierro y calcio. Por último, y es donde el científico pone el acento, cuando el viento cargado de polvo encuentra en su camino las partículas emitidas por la actividad industrial de centrales térmicas, donde se quema carbón, o refinerías petroleras ubicadas en Túnez, Argelia o Marruecos.

Es decir, que cuando la calima discurre por alguna de las principales industrias del norte de África contiene trazas de bromo, cromo, níquel, zinc y circonio. "Se sabe que el cromo y el níquel son perjudiciales para la salud", explica Rodríguez. Seis industrias Para que el viento llegue a Canarias contaminado debe pasar por una de las seis industrias instaladas en suelo norteafricano. No obstante, como constatan los mapas predictivos, las que despiden mayor cantidad de estos contaminantes son las instaladas en Hassi Messaoud, desde Arzew a Argel, y de Safi a Jorf Lasfer.

Ciudad energética

Hassi Messaoud es considerada la primera ciudad energética de Argelia. Desde que se descubrió petróleo en la región, allá por 1956, no ha dejado de crecer y todas las grandes petroleras se han asentado allí. De esta región emana la mayor concentración de contaminantes que, finalmente, se adosan a las partículas de polvo para llegar a Canarias. Otro de los lugares generadores de estas sustancias nocivas es la industria situada entre la ciudad de Arzew y Argel, también en Argelia, donde se encuentra una refinería que exporta gas natural y petróleo.

De estas regiones se despide principalmente zinc y bromo. Por último, se encuentran los polígonos industriales ubicados entre Safi y Jorf Lasfer, en Marruecos, donde el principal motor económico se basa en la quema de carbón de hasta 3.500 megavatios. Cabe recordar que el carbón, según Greenpeace, es una de las mayores amenazas a las que se enfrenta el clima y, a su vez, es el mayor responsable de contaminación por dióxido de carbono de origen antropogénico.

La investigación, publicada en la revista 'Atmospheric Environment' la semana pasada y titulada 'Rapid changes of dust geochemistry in the Saharan Air Layer linked to sources and meteorology', pone de relieve que la composición química de la calima en Canarias puede variar en apenas unas horas debido a los flujos del tiempo y la composición del suelo del continente africano. Los científicos que han participado en la investigación proceden de distintos centros de investigación de España e Italia, como el Centro Atmosférico de Izaña de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), la Universidad Europea de Canarias, el Instituto de Productos Naturales y Agrobiología (IPNA-CSIC) o el departamento de física y astronomía de la Universidad de Florencia, Italia.

Muestras desde 2010

Para llevar a cabo este estudio, los investigadores tomaron muestras de calima cada hora en Izaña desde el 23 al 30 de agosto de 2010. En total se recabaron 166 muestras. Años después, en 2013, los investigadores volvieron a recabar muestras entre el 1 y el 31 de agosto de ese año donde reafirmaron esa relación entre la variabilidad de la composición del polvo sahariano con los cambios meteorológicos.

Lo que pone de relieve esta investigación es que la industrialización del Norte de África está teniendo consecuencias en todo su entorno, como Canarias, y una de las razones fundamentales es esa gran capacidad de expandir el polvo de su desierto del Sáhara por las zonas más cercanas al continente.

Como se explica en el estudio, el polvo en suspensión es el segundo aerosol más abundante en la atmósfera, después de la sal marina. Los países norteafricanos, son responsables de entre el 50 y el 70% de las emisiones mundiales de calima. En los próximos años, con la progresiva industrialización del continente se corre el riesgo de que las calimas cada vez tengan una composición mucho más nociva.

La característica fundamental del polvo en suspensión es que es capaz de transportar cualquier partícula que se encuentra en su camino, ya sea contaminación o microorganismos, que, como si cogieran una guagua, llegan al Archipiélago canario afectando a las vías respiratorias y al corazón de los residentes en las Islas, así como a los ecosistemas. Sin embargo, esta investigación aún contempla unos resultados muy preliminares, por lo que los investigadores por continuar estudiando el fenómeno.

Especialmente, como explicó Rodríguez, los próximos pasos que darán irán orientados a entender cómo la llegada de esta calima está afectando "a la biodiversidad marina" canaria y a la salud de la población.