OPERACIÓN POLICIAL

Cae en Andalucía una red que estafó a 1.500 ancianos

Los 22 detenidos se hacían pasar por personal sanitario y seducían a sus víctimas para comprar falso material para tratar enfermedades

Una red timó a 1.500 ancianos con una oferta de material para tratar sus enfermedades

Una red timó a 1.500 ancianos con una oferta de material para tratar sus enfermedades. En la foto, un abuelo camina con un andador. / periodico

Agencias

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Una red, formada por personas que se hacían pasar por trabajadores del Servicio Andaluz de Salud (SAS), timó a 1.500 ancianos con ofertas de material para tratar sus enfermedades, que, en realidad, eran créditos de consumo por los que la organización llegó a ingresar unos 3 millones de euros, informa Efe.

Agentes de la guardia civil han sido los responsables de la investigación, bautizada como operación ‘Mutante’ y concluida con la detención en Granada y Albolote de 17 mujeres y 5 hombres. A los miembros de la red, que actuaban en la provincia de Jaén, se les acusa de los delitos de asociación ilícita, usurpación, falsedad documental y blanqueo de capitales.

Primero, una llamada

Según informa la dirección general de la policía, el modo de operar de la organización consistía en ofrecer a las víctimas material sanitario que necesitaban para tratar enfermedades como ictus u otras lesiones a cambio de la firma de un recibí, que en realidad eran créditos de consumo.

La investigación arrancó en el municipio jienense de Baeza después de que varios familiares de afectados denunciaran que las víctimas habían sido visitadas por individuos que simulaban pertenecer a los Servicios Sociales o de teleasistencia de la Junta de Andalucía.

Los arrestados llamaban por teléfono a personas mayores y les preguntaban por sus enfermedades. Era el paso previo a concertar una cita en la vivienda con un falso comercial.

Confiados en la aparente buena voluntad de los visitantes, las personas mayores les entregaban documentación y libretas de ahorro que reflejaban sus ingresos y, sin previa explicación, estampaban su firma en papeles de los que desconocían su finalidad hasta que los familiares se daban cuenta de que eran préstamos.

Mientras tanto, otros miembros de la red aguardaban en los alrededores dentro de vehículos comerciales con el material sanitario suficiente como para acudir en ayuda de un comercial en apuros si algún familiar se percataba del fraude.

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