Badalona ficha Ramón Sanahuja para reflotar Sant Roc y su periferia

Ramon Sanahuja, el responsable de las políticas de inmigración de los últimos 15 años del Ayuntamiento de Barcelona, es ahora la esperanza del Consorci de Badalona Sud. El pasado 30 de enero el plenario del ente público aprobó que Sanahuja fuera el nuevo gerente. 

Hace poco más de un mes, el Ayuntamiento de Barcelona decidía destituir al artífice de la Ciutat Refugi, de los planes de acogida o las ayudas a la integración municipal. El motivo, no era funcionario, y según el reciente reglamento interno municipal, su plaza como director debía ser ofrecida a funcionarios antes que a él, que llevaba 15 años en el puesto afrontando retos como la de la llegada de 5.000 inmigrantes subsaharianos. Decenas de entidades venidas de todo el mundo pidieron que su cargo se mantuviera, en un duro comunicado, pero de poco sirvieron esos sollozos.

Sin embargo, el Consorci de Badalona Sud recogió el guante, y le ofreció trabajo. Se trata de un ente con más de diez años de vida que nació para apaciguar las desigualdades que achacan uno de los barrios más deprimidos de Catalunya: Sant Roc y su perifera, es decir, Artigues, Congrés, El Remei y La Mora. Este diario contó como, con el paso de los años, el Consorci se había convertido en un auténtico desierto: la inversión pública cayó a mínimos, y apenas quedaban trabajadores en nómina. Uno de ellos, el más crucial, el gerente, que llevaba un año sin nadie al mando.

Ambas administraciones que lo componen, tanto Generalitat como Ayuntamiento de Badalona han empezado a enderezar la situación fichando a Sanahuja. El plenario del Consorci aprobó su plaza de gestor el pasado 30 de enero. "Su incorporación supondrá un impulso en los próximos meses para los objetivos y proyectos de Badalona Sud, es un gran profesional, con larga trayectoria en gestión pública, inmigración, innovación social y cooperación”, defendió entonces la concejal de Derechos Sociales del Ayuntamiento de Badalona, Aïda Llauradó. 

Retos no le faltan. El absentismo escolar en estos barrios alcanza el 60% en la secundaria, los desahucios están a la orden del día, y uno de cada cinco viviendas es un 'piso patera'.