DENUNCIA DE "RECLAMOS ILEGALES"

Una fiesta de fin de año sin licencia en la Cerdanya lleva casi mil entradas vendidas

La patronal estatal del sector del ocio nocturno Spain Nightlife interpuso hace dos semanas una denuncia ante la Generalitat

Celebración de una fiesta de fin de año en la avenida Maria Cristina de Barcelona.

Celebración de una fiesta de fin de año en la avenida Maria Cristina de Barcelona. / periodico

Agencias

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La patronal estatal Spain Nightlife -organización empresarial española del sector del ocio nocturno- ha denunciado una fiesta de Fin de año sin licencia Fin de año sin licencia que se quiere celebrar al aeródromo de la Cerdanya y que ya lleva casi mil entradas vendidas.

La asociación también critica que la fiesta -que se publicita como Poch Fest- usa "reclamos ilegales" en las redes sociales. En concreto, la patronal subraya que se menciona explícitamente que habrá "barra libre" y que también se hacen encuestas a los asistentes sobre si prefieren "ginebra o vodka".

Denuncia hace dos semanas

La denuncia ante la Generalitat se interpuso ahora hace dos semanas. Sin embargo, a día de hoy a la patronal no le consta que la fiesta tenga licencia municipal (a pesar de que la solicitó, precisamente, a raíz de la denuncia).

Spain Nightlife asegura que seguirá "muy de cerca" el caso y que, si finalmente la Poch Fest obtiene el permiso, se asegurará de que cumpla estrictamente con aquello que dice la ley.

La denuncia contra esta fiesta de Fin de año que se quiere celebrar en el aeródromo de la Cerdaña se interpuso el 13 de diciembre pasado. Fue la Federació Catalana d'Associacions d'Activitats de Restauració i Musicals (Fecasarm), una asociación adherida a la patronal estatal Spain Nightlife, la que llevó el caso ante la Generalitat.

Reclamos ilegales

En la denuncia, Fecasarm criticaba que, aparte de no tener licencia municipal, la fiesta llegaba a vender entradas on line "a través de canales de intercambio de dinero entre particulares". Además, la federación subrayaba que los organizadores de la Poch Fest usaban "reclamos ilegales" en las redes sociales –diciendo que habría "barra libre", algo que está prohibido en Catalunya desde el año 2009- y hacía encuestas pidiendo a los asistentes si preferían beber ginebra o vodka.

Según informa la Fecasarm, después de recibir la denuncia, la subdirección general de Espectáculos de la Generalitat dio "instrucciones oportunas" porque se investigara si la fiesta tenía o no licencia. "A día de hoy no nos consta que  disponga", dice la asociación en un comunicado.

Y esto, después de que la Poch Fest ya haya vendido "más de 800 entradas", cosa que, como precisa la Fecasarm, no se puede hacer hasta tener el permiso.