Un familiar de los tres ahogados en la piscina de Mijas confirma que no sabían nadar

Vista de la piscina donde ayer un hombre de nacionalidad britanica y dos de sus hijos menores de edad fallecieron ahogados en la urbanizacion Club La Costa de Mijas (Málaga).

Vista de la piscina donde ayer un hombre de nacionalidad britanica y dos de sus hijos menores de edad fallecieron ahogados en la urbanizacion Club La Costa de Mijas (Málaga). / periodico

Julia Camacho

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La hija del hombre y hermana de los dos hijos, de 9 y 16 años, encontrados inconscientes este pasado martes en una piscina de un complejo en Mijas (Málaga) ha declarado a los investigadores que ninguno de los fallecidos sabía nadar, según han asegurado fuentes cercanas al caso.

La autopsia ha confirmado que tanto el hombre de 53 años como sus dos hijos localizados en el interior de una piscina en un complejo vacacional, fallecieron por ahogamiento, y sus cuerpos no presentan ni golpes ni signos de intoxicación por cloro.

La Guardia Civil, que insiste en la hipótesis de un accidente sin intencionalidad, ha revisado los distintos mecanismos de succión y depuración de la piscina, que contaba con todos los permisos según el resort, ha autorizado de nuevo su reapertura.

Vacaciones navideñas

Junto a los tres fallecidos, que habían llegado a Mijas el pasado día 21 de diciembre con la intención de pasar las vacaciones navideñas en el complejo Club La Costa World, se encontraba la madre de ambos menores y una tercera hermana, también adolescente, que es la que ha declarado que ninguno de los tres sabía andar. Ambas fueron testigos de lo ocurrido al mediodía del martes 24, cuando se encontraban en la piscina. Pese a contar con el agua "helada", según relataron algunos clientes del hotel e incluso el propio empleado que intentó rescatar los cuerpos, las suaves temperaturas de esa jornada y el sol brillante los animaron a darse un chapuzón.

En un momento dado, la menor de 9 años tuvo problemas para salir del aguay su hermano y su padre se lanzaron para tratar de socorrerla hermano y su padre se lanzaron para tratar de socorrerla. Los gritos de la madre alertaron al personal del establecimiento, algunos de los cuales se lanzaron también a la piscina para intentar rescatarlos. El personal médico del hotel trató sin éxito de practicarles la reanimación cardiopulmonar. Pero nada pudieron hacer por su vida. El hombre fallecido ha sido identificado como Gabriel Diya, un pastor evangelista de la Redeemed Christian Church of God en Charlton, en el sureste de Londres, según ha adelantado El Pais y confirmado la propia congregación en redes sociales.

El gorro, localizado en uno de los filtros

El informe preliminar del Instituto de Medicina Legal (IML) confirma que fallecieron ahogados, y no presentan signos de intoxicación por algún producto tóxico, ni golpes, hematomas o señales de atoramiento en algunas de las tuberías. La investigación se sigue centrando en el sistema de succión de la piscina, aunque las pesquisas se encaminan además a comprobar otras circunstancias que pudieron confluir en el trágico accidente, como el hecho de que no supieran nadar o incluso si pudieron sufrir un shock térmico por las bajas temperaturas del agua. 

Desde la Guardia Civil confirman que el equipo del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) ha revisado todo el sistema de drenaje, y que el gorro de la menor apareció en uno de los skimmers (la boca de succión junto a los bordillos), pero aún no han podido precisar si llegó allí antes o después de la tragedia. Explican además que todavía no se ha terminado de tomar declaración a los testigos que puedan aportar algo de luz a lo sucedido.

Desde el complejo vacacional explicaron en un comunicado que la piscina contaba con todos los permisos en regla, cumplía la normativa y que los mecanismos de depuración funcionaban perfectamente. "La Guardia Civil ha llevado a cabo una investigación completa y dio los permisos formales para reabrir la piscina, ya que no encontraron problemas relacionados con la piscina o los procedimientos establecidos, lo que nos hace creer que se trató de un trágico accidente que dejó a todos los que rodeaban el incidente en estado de shock", reza la nota emitida por el resort en sus redes sociales, donde lamentan profundamente lo ocurrido. Además, según indicaron, las dimensiones de la piscina (con capacidad para unas 80 personas) no hacían necesaria la presencia de un socorrista.

¿Qué pudo pasar entonces?

<strong>Diversos expertos en el mantenimiento de piscinas</strong> en la Costa del Sol consultados por este diario ya habían coincidido en destacar <strong>lo extraño, que no imposible,</strong> del accidente, y antes de conocer el testimonio de la hija del fallecido señalando que no sabían nadar, apuntaban ya en esa dirección o bien a que pudieran haber sufrido un shock térmico. Una piscina comunitaria dispone de potentes sistemas de succión, resaltan, y no es la primera vez que se producen accidentes en los que alguna persona de escaso tamaño o volumen es atraída por esa succión hacia la rejilla que protege el sistema de drenaje ubicado en el fondo de la piscina, ocasionando importantes desgarros o incluso la muerte.