Niños y niñas antes que migrantes

Niños niñas migrantes Save the Children

Niños niñas migrantes Save the Children / Ferran Martí

MIREIA RECASENS LAMUÀ. SAVE THE CHILDREN

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Mohamed, #YoSíTeQuiero porque me aportas otra visión del mundo. 

iham, #YoSíTeQuiero a mi lado porque quieres y sientes como yo y porque me enseñas que cualquier problema se hace más pequeño con una sonrisa.

Abdullah, #YoSíTeQuiero porque me has enseñado el significado de la palabra valentía.

Estas son algunas de las frases que han llenado las redes sociales con motivo de la campaña #YoSíTeQuiero que hemos lanzado desde Save the Children en el Día Mundial del Migrante. El objetivo: mostrar el apoyo y solidaridad con los niños, niñas y adolescentes migrantes que llegan solos y, sobre todo, para contrarrestar el discurso de odio que circula en determinados ámbitos de la sociedad.

En los últimos tiempos hemos visto un preocupante incremento de concentraciones rechazando la apertura de nuevos centros de protección de niños y niñas migrantes, discursos xenófobos y campañas de criminalización contra este colectivo que han copado la opinión pública. Personas adultas que se niegan a que estos adolescentes sin familia vivan en sus ciudades, en sus pueblos, en sus barrios o que estén cerca de sus hijos o hijas. Niños, niñas y adolescentes que en su mayoría no han mantenido nunca conductas delictivas pero que se les ha tachado de ladrones y delincuentes. Menores que tienen historias detrás que ningún niño debería haber vivido a su edad. Muchos de ellos han huido de la pobreza, de la violencia, arriesgando su vida debajo de un camión o en una patera. Y lo han hecho porque no tenían nada que perder y mucho por ganar.

A lo largo de la historia de la humanidad, la migración no ha sido otra cosa que una decisión valiente de quienes deciden salir de su casa, de su entorno, de su país, para buscar nuevas oportunidades o una vida mejor. Y es que los movimientos migratorios han existido siempre, existen y existirán porque son inherentes al ser humano y desde siempre han ofrecido oportunidades a los países, a las sociedades y a las personas.

La realidad es que los migrantes, vengan de donde vengan, no hacen otra cosa que contribuir en el desarrollo de la sociedad de acogida. De hecho, según la ONU, el 85% de los ingresos de los migrantes se quedan en el país de acogida. Además, teniendo en cuenta la baja natalidad y el envejecimiento de la población, las aportaciones de la población migrante permiten la sostenibilidad de servicios públicos esenciales como la educación, la salud o el sistema de pensiones. Pero no solo contribuyen a nivel económico sino también a nivel cultural, aportando otros enfoques que nos hacen ser una sociedad más abierta, plural y respetuosa.

Nos importáis, nos aportáis y os queremos entre nosotros. Este es el mensaje que queremos trasladar desde Save the Children a todos los menores que han llegado solos y romper con todas las falsas noticias y campañas de criminalización que se ciernen sobre ellos. Porque el azar en el lugar donde nacemos nos puede convertir en migrantes y muchas veces, en consecuencia, ser el blanco de los discursos racistas que no hacen otra cosa que estigmatizar.

Pero el discurso de odio de unos pocos no puede acallar lo que queremos muchos de nosotros: un futuro digno para todos los niños, niñas y adolescentes, sean quienes sean y vengan de donde vengan. Porque un niño es niño en cualquier parte del mundo.