Previsión

El invierno será cálido y con pocas lluvias

El otoño ha sido el undécimo más templado desde 1965

Usuarios del autobús, en una mañana de frío en Barcelona.

Usuarios del autobús, en una mañana de frío en Barcelona.

Efe

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El invierno, que comienza <strong>el próximo día 22 a las 05:19 hora peninsular</strong>, se prevé más cálido, en general, y seco, cuanto más al sur del país, después de un otoño también con valores muy altos, el undécimo más templado desde 1965 y el octavo del siglo XXI.

El calor es la "nueva normalidad", ha señalado, Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de meteorología (Aemet) para quien el escenario más probable -en el conjunto de España- durante los próximos tres meses es que la temperatura media se sitúe 0,7 grados por encima de lo normal, e incluso hasta 1 grado más, en zonas de Catalunya y Teruel.

En la Islas Canarias, los datos climatológicos, sin embargo, no muestran señales definitivas y se espera un invierno dentro de los valores normales, ha señalado el portavoz.

En rueda de prensa para presentar el avance prediccional del invierno y un análisis del otoño, el portavoz de la Aemet ha incidido en que respecto a las precipitaciones, el invierno apunta a "escaso" en lluvias, sobre todo cuanto más al sur peninsular.

Estos datos muestran "la tendencia que empezó en 2011, cuando todos los otoños en España, sin excepción, han tenido una temperatura superior a la media", ha detallado Del Campo.

Reparto de lluvias desigual

En cuanto a las precipitaciones, la estación que ahora termina ha sido húmeda en todo el país, con lluvias registradas que han alcanzado los 234 litros por metro cuadrado, es decir, un 15 por ciento por encima de la media, aunque, sin embargo, el reparto no ha sido igual en todas las comunidades.

El otoño ha sido "extremadamente lluvioso" en la vertiente cantábrica, Galicia, sureste peninsular, Baleares y Cataluña y, por el contrario, en el suroeste, este peninsular y en las Canarias ha finalizado como seco o muy seco.

El balance climatológico de 2019, y a falta de incluir estos últimos días, también ha resultado ser muy cálido, lo que apunta a que el año "finalice como uno de los 10 años más templados de España desde 1965", y entre los seis más cálidos de este siglo.

"Todos los años de esta década, salvo 2013, han sido más calurosos de lo normal, ha incidido el meteorólogo quien apunta que las precipitaciones arrojan unos 515 litros por metro cuadrado, un 9% menos que el valor de referencia.

"Las diferencias territoriales han sido evidentes y así, mientras en el sureste peninsular se ha recogido el triple de lluvia que en una año normal, en el suroeste del país y en las Canarias no se ha llegado ni a la mitad del valor normal".

Más calor

Del Campo ha avanzado, que esta "tendencia al alza del calor como nueva normalidad en España", ha propiciado que la temperatura media haya aumentado alrededor de 1,7 grados desde la época pre-industrial con un ascenso térmico, especialmente intenso en la última década sobre todo en primavera y en verano.

Durante la rueda de prensa, el portavoz ha hecho hincapié en las noches tórridas -aquellas en las que la temperatura mínima es igual o superior a 25 grados- y ha observado que se "han multiplicado por 10 desde el año 1984 en las 10 capitales españolas más pobladas.

Según los cálculos, han señalado desde Aemet, este aumento del "estrés térmico ha afectado a una población potencial de más de nueve millones de personas (alrededor del 20% de la población)".

En 35 años, se han duplicado el número de días anuales en los que se superan los umbrales de temperatura de ola de calor en la península, mientras que los episodios fríos se han reducido un 25 por ciento.

En este punto Rubén Del Campo ha referido como dato curioso, que "el calentamiento global se refleja en España en la cantidad de energía que gastamos en refrigerar casas, edificios u oficinas, mucho mas alto que la cantidad usada para calentarlas".

El área mediterránea

Desde Aemet han resaltado otros datos que marcan las evidencias de la crisis climática en España, como el análisis de la precipitación: las acumulaciones de lluvia en 24 horas son cada vez más elevadas en el área mediterránea, provocando la torrencialidad en esa zona.

En concreto, el número de días al año con precipitaciones de 50 litros por metro cuadrado en la cuenca del Segura, ha pasado de ser nulo entre 1950 a 1989, a ser de 4 días en la década actual.