Condenado a 4,5 años un pederasta reincidente en Girona

La Audiencia de Girona ha condenado a cuatro años y seis meses de prisión a Edwin Enrique Granda, el violador reincidente al que se impone esta pena por tocamientos a una niña de seis años cometidos el 20 de septiembre del 2017 en Girona y que está en la cárcel por abusos a otra menor.

El fiscal solicitaba seis años por un delito de abuso sexual a menor de dieciséis años con el agravante de reincidencia, ya que le constan una condena previa y otros antecedentes.

La sentencia, de la que ha sido ponente el magistrado Manuel Marcello, condena a Edwin Enrique Granda, de 32 años, nacionalidad española, a cuatro años y seis meses de cárcel por un delito continuado de abusos sexuales a menor de trece años con el agravante de reincidencia.

La resolución concluye que no queda acreditado que el procesado realizara los tocamientos que se le atribuían en un parque, pero cree probada "una situación de asechanza y hostigamiento" que se inicia allí y culmina a las puertas de un supermercado, donde besó a la víctima en el cuello y la abrazó fuertemente.

El juicio se realizó a puerta cerrada y la menor no pudo declarar porque dijo que "no se acordaba a de los hechos", por lo que se reprodujo en la sala su exploración, llevada a cabo por los psicólogos del Equipo Técnico de Asesoramiento de Girona.

En un parque

Tras su visionado, el magistrado considera como hechos probados que, sobre las 10.00 horas del 20 de septiembre del 2017, el acusado se dirigió a un parque de Girona, en el que se encontraban una abuela y sus dos nietos, la víctima y su hermano, y trabó relación con la persona adulta.

Posteriormente, les siguió cuando se dirigían a un supermercado y en un momento de descuido, "movido por el ánimo de satisfacer sus deseos libidinosos, cogió a la niña por detrás rodeándola con sus brazos y ella, al sentir su presencia, movió la cabeza para tratar de evitar el indeseado contacto", señala la sentencia, que detalla después los abusos.

Aparte de la pena de prisión, al procesado se le prohíbe comunicarse con la niña y acercarse a menos de 200 metros de ella durante seis años y seis meses y se le condena al mismo periodo de libertad vigilada y a siete años y medio sin poder dedicarse a ningún oficio que conlleve el contacto regular o directo con menores.

En concepto de responsabilidad civil, el fiscal solicitaba que se indemnizara a la víctima con 4.000 euros, aunque el magistrado lo ha rechazado ya que el padre de la niña, en su condición de psicólogo clínico, "expuso que su hija no experimentó secuelas".

Granda, que está en prisión preventiva desde julio por agredir sexualmente a una niña de trece años, fue condenado en 2011 a seis años de prisión por la sección cuarta de la Audiencia por violar a una joven durante las Ferias de Girona de 2009.