BANDA CRIMINAL

La víctima de la asesina de Badoo fue enterrada cuando aún agonizaba

La causa principal de la muerte son los golpes que recibió la víctima en la cabeza y el tórax mientras era obligado a revelar sus contraseñas

Candy Arrieta

Candy Arrieta / periodico

Efe

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José Antonio Delgado Fresnedo, el vecino de Getxo (Bizkaia) de 54 años que fue asesinado en la provincia de Zaragoza tras acudir a una falsa cita sexual, fue enterrado mientras agonizaba tras ser violentamente golpeado.

Así lo confirma la autopsia hecha al cadáver por especialistas del Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA), que concluye que la causa principal de la muerte son los golpes que recibió la víctima en la cabeza y el tórax mientras era obligado por los miembros de la banda a darles las contraseñas de sus tarjetas de crédito.

El informe de los forenses, para quienes las lesiones sufridas por la víctima son propias de "una muerte violenta de carácter homicida", destaca la presencia de tres focos de lesiones en su cráneo causadas con una herramienta, susceptibles de causar un dolor intenso y aturdimiento pero no el fallecimiento.

Los peritos consideran que las múltiples fracturas costales presentes en el cuerpo de la víctima, cuatro en la parte derecha y cinco en la izquierda, pudieron derivar en un fallo cardiorrespiratorio, aunque destacan que la presencia de tierra en las vías respiratorias y digestivas apuntan a que se encontraba aún con vida en el momento de ser enterrado.

Quedaron a través de Badoo

El cadáver del vecino de Getxo fue localizado el pasado 27 de septiembre enterrado en una fosa de escasa profundidad que dejaba ver una pequeña parte del abdomen, desnudo y completamente cubierto de barro.

Unos días después fueron detenidos en Pedrola un hombre marroquí de 38 años y su compañera sentimental, venezolana de 34, como presuntos responsables tanto de este crimen como de los asaltos sufridos por otras dos víctimas también captadas también a través de la web pero que consiguieron salvar sus vidas tras recibir brutales palizas.

Hasta la desaparición de este hombre, los investigadores de la Guardia Civil buscaban a una banda que había atraído hacia su zona, en un pequeño eje geográfico entre Luceni, Gallur y Pedrola, a estas dos víctimas a través de una web de contactos, Badoo, en la que una atractiva mujer venezolana se ofrecía para mantener relaciones.

Dos desapariciones previas

Estas dos primeras víctimas, un inmigrante rumano de 37 años domiciliado en La Almunia de Doña Godina (Zaragoza) y un vecino de Tudela (Navarra) de 59, consiguieron salvar sus vidas tras sufrir horas de terror y de violencia extrema a manos de sus asaltantes, la mujer que servía de cebo en Badoo y otros dos hombres.

Cuando la Guardia Civil fue informada por la Ertzaintza de la desaparición, el pasado 6 de septiembre, de un vecino de Getxo que se había desplazado en un Mercedes rojo de alta gama hasta Luceni para encontrarse con la misma mujer que se anunciaba en Badoo, los investigadores tuvieron la convicción de que había sido víctima del mismo grupo.

Un informe de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil del 20 de septiembre, siete días antes de ser encontrado el cadáver del vecino de Getxo semienterrado en un paraje semidesértico a las afueras de Pedrola, relacionaba ya los tres casos y evidenciaba que la prolongada desaparición de esta persona podría derivar en un asesinato.