La Eurocámara declara la "emergencia climática" en Europa

Socialistas, liberales, la izquierda unitaria y los verdes frenan el intento del PPE por diluir el mensaje y sustituir emergencia por urgencia

La Eurocámara declara la "emergencia climática" en Europa

El Parlamento Europeo declaró este jueves la "emergencia climática" en la Unión Europea y se convierte en el primer continente en hacerlo. / periodico

Silvia Martinez

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En vísperas de la conferencia de Naciones Unidas sobre el cambio climático 2019 (COP25) que arranca este lunes en Madrid y ante la fuerte presión de los movimientos sociales y juveniles, el Parlamento Europeo redobla también la presión sobre la comunidad internacional y lanza una contundente aviso. En una resolución aprobada este jueves por amplia mayoría -429 a favor, 225 en contra y 19 abstenciones- el pleno de la Eurocámara declara “la situación de emergencia climática y medioambiental” en Europa, el primer continente en hacerlo, y pide medidas para afrontar esta urgencia.

“Una acción inmediata y ambiciosa es fundamental para limitar el calentamiento global a 1,5ºC y evitar una pérdida ingente de diversidad biológica”, sostiene un texto breve, conciso y muy simbólico de apenas tres puntos y varios considerandos. La mayoría de la cámara considera ha llegado el momento de declarar la "emergencia" y urgir a Comisión Europea, Estados miembros y agentes mundiales a que adopten “urgentemente” medidas concretas para combatir y contener esta amenaza “antes de que sea demasiado tarde”.

El texto, pactado por Socialdemócratas, liberales, izquierda y que ha recibido el apoyo total del grupo Verdes/Alianza Libre Europea, también reclama al nuevo Ejecutivo comunitario, que presidirá desde el 1 de diciembre la alemana Ursula von der Leyen, y cuya estreno se producirá precisamente en la capital española, a evaluar “plenamente el impacto climático y medioambiental” de todas y cada una de las propuestas legislativas y presupuestarias pertinentes de forma que garanticen que están plenamente en consonancia con el objetivo de mantener el calentamiento global por debajo de 1,5ºC.

Hacia una transición "justa y equitativa"

En opinión de los eurodiputados las medidas a adoptar deben implicar a los ciudadanos, a todos los sectores de la sociedad y la economía, incluida la industria, y debe ir acompañada de “sólidas medidas sociales e inclusivas” que garanticen una transición “justa y equitativa”, sin pérdidas de empleo y respetando la necesidad de un alto nivel de bienestar. También consideran que “esta situación de emergencia no debe utilizarse para erosionar las instituciones democráticas o socavar los derechos fundamentales”.

“Si queremos transmitir un mensaje positivo a nuestros hijos tenemos que votar a favor”, reivindicaba en vísperas del voto el eurodiputado liberal francés, Pascal Canfin, uno de los promotores de una resolución contra la que han votado el grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos, incluidos los eurodiputados de Vox, la ultraderecha de Identidad y Democracia, una quincena de liberales así como la mitad del Partido Popular Europeo que ha votado dividido -la delegación española ha votado a favor- y que pretendía diluir el tono del mensaje sustituyendo "la situación de emergencia" por "situación de urgencia". La enmienda de este grupo, firmada por Peter Liese, no ha logrado salir adelante y ha sido tumbada durante la votación final por 418 votos frente a los 227 aglutinados por el texto de los populares.

"El debate fake sobre la emergencia climática es solo una cortina de humo que oculta las auténticas decisiones que debemos tomar para reducir las emisiones más allá del 50%", ha criticado Liese, portavoz en temas medioambientales. "Es urgente actuar pero no hace falta declarar una situación de emergencia. (La palabra) emergencia puede interpretarse como una vulneración de los derechos fundamentales, como la libertad de prensa y la democracia y espero que nadie quiera eso", ha reprochado.

Resultado histórico

"Ahora hay que pasar de las palabras a los hechos y dotarse de los medios para lograr los objetivos de esta resolución histórica que hace un llamamiento a acciones radicales e inmediatas", ha celebrado la presidenta del grupo Izquierda Unitaria Europea, Manon Aubry. "Es positivo que el Parlamento Europeo haga una declaración institucional decretando la emergencia climática en la Unión Europea", ha coincidido la eurodiputada española Sira Rego que ha lamentado que no sea vinculante. 

En el mismo sentido se ha pronunciado la libera británica Jane Brophy que considera que la Eurocámara "ha hecho historia" declarando la emergencia climática con un paso que "va en la buena dirección". A juicio de la presidenta de los socialistas, Iratxe García, "combatir el cambio climático no es una opción sino una obligación" y "no hay tiempo que perder porque nuestro planeta está en riesgo", ha destacado. "El resultado llega en el mejor momento posible" y "esperamos acciones concretas como el aumento del objetiuvo de reducción de emisiones hasta el 65% en 2030", ha reivindicado por parte de los Verdes Ernest Urtasun. Todos los eurodiputados españoles, salvo los tres de Vox, han votado a favor de la resolución.

Objetivo: neutralidad climática

En un segundo texto aprobado jueves sobre la próxima cumbre del clima en Madrid, aprobado por 430 votos a favor, 190 en contra y 34 abstenciones, el Parlamento Europeo insta a von der Leyen a presentar lo antes posible su nueva estrategia para garantizar la neutralidad de las emisiones e incluir en su nuevo Pacto verde un objetivo de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero del 55% para 2030, frente al 40% actual.

Se trata de un asunto que ha generado muchas divisiones en el seno del Consejo. La Comisión Europea ya presentó una propuesta para lograr un balance neto de cero emisiones en 2050 pero el plan ha quedado bloqueado en el Consejo Europeo por el rechazo de Polonia, Hungría y la República checa. El texto pide advierte además a los gobiernos que las emisiones de los sectores del transporte marítimo y la aviación son poco ambiciosos y apuestan porque todos los gobiernos los incluyan en sus planes nacionales de reducción de emisiones.