daba clases de gralla

Un profesor del Vallès, investigado por 20 años de abusos sexuales a menores

La denuncia de una mujer violada tres veces cuando tenía unos 15 años destapa hasta diez denuncias más contra el hombre

Un hombre toca la gralla durante unas fiestas de la Mercè, el 24 de septiembre del 2010

Un hombre toca la gralla durante unas fiestas de la Mercè, el 24 de septiembre del 2010 / periodico

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Dos juzgados investigan a un hombre que daba clases de gralla en comarcas catalanas del Vallès por abusos y agresiones sexuales a menores. Una mujer ha denunciado recientemente que el hombre la había violado tres veces a principios del 2000 cuando le daba clases de gralla en una agrupación de Barberà del Vallès (Vallès Occidental). A principios de año, la misma mujer descubrió que el acusado era profesor de gralla en Ullastrell  (Vallès Occidental) y alertó el Ayuntamiento.

La investigación ha destapado más casos. De momento, hay diez denuncias más contra el hombre. Le acusan de haber cometido abusos o agresiones durante los últimos 20 años en varias agrupaciones de cultura popular y tradicional de la comarca. Los Mossos detuvieron al hombre en febrero y el juez lo dejó en libertad con cargos.

Tres violaciones

La mujer asegura que el acusado la violó tres veces con penetración cuando ella tenía unos 15 años y el hombre, poco más de 30. En aquel momento, a principios del 2000, no lo denunció. Pero al ser madre y descubrir que el hombre estaba en contacto con menores, se sintió con fuerzas para alertar el ayuntamiento y explicar su caso.

Según la denuncia, los dos primeros casos conocidos pasaron a principios de los años 2000 y son los de esta mujer y el de un niño, que entonces tenía 11 años, a quienes el presunto agresor habría masturbado y que, de momento, es el único denunciante masculino. Ninguno de los dos lo explicó en su momento.

Algunos meses más tarde, la mujer vio pintada en la fachada de la casa donde el hombre vivía, en Barberà, la palabra "violador". Ella no la había escrito, lo que le hizo sospechar que había más víctimas. Unos años más tarde, a finales de la primera década de este siglo, las mismas fuentes hablan de al menos tres abusos más a nuevas víctimas del grupo de grallers de una colla castellera del Vallès. Eran chicas de entre 12 y 17 años.

En el 2015, cuando el hombre ya tenía alrededor de los 45 años, asedió a otra chica de la colla de Ullastrell con mensajes de whatsapp de contenido sexual, según una de las denuncias. Los últimos casos corresponden al 2017, en la colla de Ullastrell.

Cuando a principios de este año el Ayuntamiento de Ullastrell conoció los primeros hechos, a través de la mujer de Barberà, su concejala de Feminismo, Mercè Rodó, y un trabajador social se dieron cuenta de que muy probablemente había nuevas víctimas, y las fueron encontrando.

Detenido y en libertad con cargos

El febrero, el hombre, bastante conocido en el pueblo, fue arrestado por los Mossos d'Esquadra y un juzgado de Terrassa le dejó en libertad con cargos. Tuvo que abandonar la colla y se trasladó a vivir a Sabadell.

Desde la Colla de Geganters y Grallers de Barberà del Vallès se han mostrado muy sorprendidos por las denuncias y constatan que el acusado fue miembro durante cerca de dos años -entre el 2000 y el 2002-, sin levantar ninguna sospecha. Era él quien llevaba el grupo de música y hacía ensayos el sábado por la tarde en grupos reducidos.

En este sentido, fuentes de la asociación han garantizado que las supuestas agresiones no se habrían podido producir en el interior del local, donde siempre había varios adultos mientras se daban clases. Las mismas fuentes recuerdan que el presunto agresor a veces invitaba los alumnos a su casa pra continuar las clases.

Simpatía y proximidad

Se da la circunstancia de que buena parte de las víctimas explican un patrón de conducta similar por parte del hombre. Enseñaba a tocar gralla, se hacía el simpático y mostraba proximidad con algunas chicas, a quienes trataba con especial amabilidad. A algunas les comentaba que participaba en orgías en algún punto de la comarca de Osona y les daba besos en la boca en público.

De hecho, algunas mujeres adultas de las collas ya habían detectado contactos físicos sospechosos o comentarios de cariz sexual, pero no fueron más allá. La excusa de masajear el diafragma de algunas de las víctimas para poder tocar mejor la gralla era otra de las excusas que utilizba el acusado, unos masajes que podían acabar derivando en tocamientos inapropiados.

La abogada especialista en violencia de género y asesora del Ayuntamiento de Ullastrell, Carla Vall, ha explicado que cuando hechos como estos ocurren en grupos pequeños, como podría ser una colla de grallers o un pueblo como Ullastrell, "es todavía más difícil romper el muro del silencio, porque todo el mundo se conoce, todo el mundo piensa que esa persona, con ese carisma especial, es imposible que haya hecho algo así", y creen que es la víctima la que ha malinterpretado sus acciones.

Ullastrell, acusación popular

La concejala de Feminismes de Ullastrell, Mercè Rodó, ha explicado también que el consistorio se ha personado como acusación popular en la causa y, además, han decidido hacer público el caso para advertir a otras collas del riesgo que supone tener a este hombre impartiendo clases de gralla. "No sabemos qué hace ahora, ni si está en otra colla, puede estar actuando del mismo modo y no lo sabemos", han advertido.

La abogada Vall cree que podría haber nuevos casos de agresiones sexuales aún ocultos, puesto que el episodio más grave de momento es el más antiguo y, habitualmente, los agresores sexuales van 'in crescendo' en la gravedad de sus ataques, cosa que hace pensar que, por el tiempo transcurrido, podría haber más víctimas, y anima a estas a denunciar.

La abogada Marta Llobet, que lleva la acusación del ayuntamiento y la víctima más grave hasta la fecha, ha abierto una cuenta de correo electrónico para recibir directamente casos de nuevas víctimas, en caso de que las hubiera: afectats.gralles@gmail.com.