juicio por la muerte de Diana Quer

Juan Carlos Quer: "Visualizo a mi hija indefensa como un cervatillo ante su asesino"

Juan Carlos Quer: "Hoy se sienta en el banquillo el mal"

Juan Carlos Quer: "Hoy se sienta en el banquillo el mal". / periodico

Vanesa Lozano

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"Mi hija era absolutamente vulnerable, ingenua. La noche en que este individuo la asesinó, la visualizo como si fuera un cervatillo indefenso, sin capacidad de defensa". En esos términos se ha expresado Juan Carlos Quer durante su declaración en el juicio por el asesinato y violación de Diana, que ha arrancado este martes en la sede de Santiago de Compostela de la Audiencia de La Coruña.

Sereno pero abatido, el padre de Diana ha recordado los casi 500 días de angustia que tanto él como su familia vivieron mientras Diana estaba desaparecida: "Le puedo asegurar que el impacto de la desaparición de una hija es demoledor. Dejas de trabajar, de vivir, de dormir, solo vegetas. Te asaltan todos los temores, ojalá que mis presunciones sobre lo acontecido no se hubieran cumplido". 

15 quemaduras

Quer se ha dirigido a José Enrique Abuín, el asesino de su hija, para espetarle: "Este señor no ha generado una víctima, sino cuatro". Y ha relatado cómo el crimen de Diana "ha devastado" a su hija menor, Valeria: "Tenía 16 años cuando perdió a su compañera de vida, de juegos, de todo. Ha tenido que dejar sus estudios, tuvimos que ingresarla en un centro de salud mental durante tres meses. En una ocasión, su dolor era tan brutal que cogió un mechero y se hizo quince quemaduras en el cuerpo sin manifestar ningún dolor". 

El padre de Diana ha resumido así el antes y el después de su hija Valeria: "Se te parte el alma. A una niña que era feliz, extrovertida, espontánea. La ves que ha languidecido, que no quiere tener relaciones sociales con nadie, que básicamente está recluida en casa y que cuando sale hay que contenerla".

"Su asesino sabe si era frágil"

Por su parte, la madre de la joven, Diana López-Pinel, que antes de empezar su declaración ha manifestado ante el presidente del tribunal que llegaba al juicio "ciega, porque mi abogado no me ha permitido acceder al sumario", ha manifestado que su hija "era un ángel, muy miedosa". Cuando la fiscal le ha preguntado si Diana era una chica frágil, la mujer ha dirigido la mirada al Chicle y le ha increpado: "Su asesino sabe si era frágil. ¿Verdad, chiquilín?"

Tras su declaración, durante la que no ha podido contener las lágrimas, la madre de Diana se ha sentado en la sala alejada de su exmarido, con el que mantiene varias causas judiciales abiertas por presuntos malos tratos. Cuando el magistrado presidente ha dado por finalizada la sesión, se ha acercado al acusado y le ha gritado a pocos metros: "Mírame, mírame", pero una funcionaria de los juzgados ha conseguido apartarla sin que consiguiera que el Chicle levantara la cabeza. 

Juan Carlos Quer y Diana López-Pinel han llegado a los juzgados por separado la mañana de este martes. Ambos han hecho declaraciones a los medios de comunicación. La madre de Diana se ha mostrado visiblemente enfadada, negándose incluso a permanecer cerca de su exmarido en dependencias judiciales.  

Juan Carlos Quer, por su parte, se expresaba así: "Hoy se sienta en el el banquillo el mal", ha proclamado el padre de Diana, que aunque ha señalado que es un día "muy triste" y que "ninguna condena" va a devolverle a su hija, ha añadido que luchará por "el legado" de su hija, que es, según ha dicho, "mantener la prisión permanente revisable, una ley que salvará vidas frente a violadores y asesinos".