JUICIO EN ZARAGOZA

"Pedí [a Rodrigo Lanza] que parara porque lo iba a matar"

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L. M. G.

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El propietario del bar El Tocadiscos, local donde Rodrigo Lanza agredió mortalmente a un cliente por llevar los tirantes con la bandera de España, ha señalado este martes en su declaración ante el juez que llegó a pedir al activista chileno que parara "porque lo iba a matar". También ha explicado que la agresión se produjo cuando la víctima, Víctor Laínez, volvía de la calle y por lo tanto estaba de espaldas cuando le dieron el primer golpe. Fuera del bar estaba el encausado, que regresó al local y le agredió. 

Tras la declaración de ayer del acusado, en la que alegó haber actuado en defensa propia y negó haber visto los tirantes con la rojigualda de su víctima, la nueva sesión del juicio ha incluido la comparecencia de varios testigos y de policías. También de algunos amigos de Lanza que presenciaron lo ocurrido y cuya versión dista mucho del resto de comparecientes.

"La patada más grande que he visto"

"Le golpeó en la cabeza y cuando cayó al suelo le pegó patadas y puñetazos", ha explicado uno de los clientes del bar aquella noche. Otro ha añadido: "Es la patada más fuerte que he visto dar a nadie". Un tercer testigo ha apuntado que la víctima "no pudo defenderse" que vio "mucho ensañamiento". 

En camvio, el amigo de Lanza que estuvo presente en El Tocadiscos aquella noche que vio a la víctima esgrimiendo "una navaja de unos siete centímetros". "Al entrar al bar, yo le dije a Rodrigo que ese hombre era de ideología ultraderechista, en un momento dado Lanza se acercó al hombre con el que habló y luego al volver a nosotros nos explicó que le había dicho ‘puto sudaca de mierda y que se volviera a su país’", ha señalado.

Este joven, que ha declarado como testigo protegido, ha detallado que se tomaron unas copas y que en un momento dado decidieron irse de allí. "Rodrigo iba primero, sujetó la puerta, el hombre iba detrás nuestro", ha detallado. "Cuando me giré los vi forcejeando y ahí le vi la navaja, Rodrigo le pegó una patada y Rodrigo volvió a entrar, le dio un golpe, no vi dónde, luego se puso encima de él y le dio varios golpes con los puños", ha apuntado.

A vueltas con los tirantes

Este mismo testigo ha asegurado que no vieron que la víctima llevara unos tirantes con los colores de la bandera de España. En cambio, la inspectora jefe de la Brigada de Información de la Jefatura Superior de Policía de Aragón ha insistido en que los tirantes con la bandera de España de Laínez no son ninguna invención de las acusaciones. La agente ha reconocido que ella no pudo verlos, pero ha aseverado que tomaron declaración a los testigos, destacando dos de ellos la existencia de ese complemento masculino.

También ha señalado que los sanitarios que atendieron a Laínez sobre el suelo del bar El Tocadiscos, el 8 de diciembre de 2017, declararon en la comisaría que ellos cortaron los tirantes para poder asistir al herido, quien ingresó en muerte cerebral en el hospital universitario Miguel Servet de la capital aragonesa. Falleció el 12 de diciembre.