Comienza el trámite para convertir en autovía la AP-2 de El Vendrell a Zaragoza y la AP-7 de Tarragona a La Jonquera

El ministerio licita un estudio informativo sobre el impacto de la supresión del peaje a partir de agosto del 2021

La AP-2 a su paso por Lleida.

La AP-2 a su paso por Lleida. / periodico

F. M. H. / Ó. H.

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El Ministerio de Fomento ha anunciado este martes que ha iniciado los trámites para que la autopista AP-2, entre Zaragoza y El Vendrell, y la AP-7, entre Tarragona y La Jonquera, se reviertan al Estado y funcionen como autovías a partir de agosto del 2021, fecha en la que finalizará el actual contrato de concesión con Abertis. En concreto, el ministerio ha licitado un contrato de servicios para redactar el «estudio previo sobre la distribución de demanda de tráfico tras la supresión de peaje en la AP-2 Zaragoza-El Vendrell y la AP-7 Tarragona-La Jonquera y la necesidad de actuaciones en la red de carreteras del Estado». El presupuesto para este cometido asciende a 810.700 euros.

Según recordaron fuentes del departamento que dirige José Luis Ábalos, la reversión ya se efectuó en noviembre del 2018 con la AP-1 entre Burgos y Ariñón, y en enero del 2020 se hará con la AP-4 Sevilla-Cádiz y la AP-7 entre Tarragona, València y Alicante.

Con el nuevo estudio se inicia el trámite para el resto de la AP-7 y también para la AP-2. El objeto del examen es recopilar los antecedentes, la realización de un estudio de tráfico y de movilidad del entorno viario de las citadas autopistas (tanto de la situación actual de la infraestructura como tras la supresión del peaje, valorando las alternativas de actuación que se propongan) y otros datos básicos.

Rediseñar enlaces

Esta información permitirá determinar las mejores soluciones para las actuaciones que se deban acometer para acomodar la demanda en la red de carreteras del Estado tras la redistribución de tráfico que se producirá tras la supresión de los peajes en los citados tramos de la AP-2 y la AP-7, tales como la remodelación de enlaces existentes y la implantación de otros nuevos, estableciendo su programación.

Fuentes de Fomento indicaron que la reversión no tiene por qué significar que se abandone el desdoblamiento de la N-2 en los tramos en los que ambas vías discurren en paralelo, ya que la decisión dependerá de los resultados del nuevo estudio.

El tramo de la AP-7 La Jonquera-Barcelona-Tarragona mide 236 kilómetros y registra un tráfico diario de más de 50.000 vehículos. En cambio, la AP-2 es utilizada por unos 13.000 vehículos diarios, según los datos ofrecidos por Fomento.