El poder de la fe

México: cerca de dos millones de fieles en la procesión de la Virgen de Zapopan

Los fieles recorrieron en procesión rezando el rosario, cantando y gritando vivas a la Virgen

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El Periódico

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Cerca de dos millones de fieles católicos participaron el sábado en la procesión en honor a la Virgen de Zapopan, que se celebra cada 12 de octubre en el occidental estado mexicano de Jalisco, informaron fuentes de Protección Civil estatal.

"Fue una romería con una alta participación y saldo blanco", dijo el alcalde de Zapopan, Pablo Lemus Navarro, en una conferencia de prensa al terminar la festividad, declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) en 2018.

Los fieles recorrieron a pie poco más de nueve kilómetros desde la Catedral Metropolitana de Guadalajara hasta la Basílica de Zapopan, muchos de ellos rezando el rosario, cantando y gritando vivas a la Virgen.

A su llegada a la Basílica sobre una base elaborada con flores, una efigie de la Virgen de Zapopan fue recibida por cerca de 50.000 fieles que la esperaban en los alrededores del santuario. Doscientas palomas blancas alzaron el vuelo para darle la bienvenida.

La festividad, conocida como Romería de Zapopan, es una de las peregrinaciones más grandes de Latinoamérica.

La efigie sale de la Basílica de Zapopan en mayo para visitar los templos de Guadalajara en un ciclo conocido como "La llevada de la Virgen".

La última escala es la Catedral Metropolitana, donde pasa la noche del 11 de octubre, y a la mañana siguiente le realizan una misa previa a su partida hacia la Basílica, donde se efectúa otra celebración religiosa a su llegada.

La Romería conjuga aspectos festivos y solemnes. En la peregrinación hay música y danza, y a la vez se personas que van en penitencia. En los últimos kilómetros del trayecto algunos avanzan de rodillas como expiación o agradecimiento por favores recibidos.

En la preparación y realización participan diversos grupos religiosos, principalmente la orden franciscana, que custodian la imagen desde el siglo XVI.

En todos sus recorridos, la Virgen va acompañada por la Guardia de Honor, cuyos miembros se distinguen por su uniforme azul marino con blanco. También hay bandas de guerra, que aportan un aire marcial a la festividad, así como danzantes y orquestas.