CONFLICTO POR LA CUSTODIA DE UNA NIÑA

La jueza ordena a los Mossos esperar sine die a que la madre salga del consulado de Uruguay

Manifestacion en el Consulado de Uruguay en Barcelona a favor de Maria y su hija

Manifestacion en el Consulado de Uruguay en Barcelona a favor de Maria y su hija / periodico

Guillem Sànchez / J.G.Albalat

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María y su hija siguen un día más, y van cuatro, encerradas en el consulado de Uruguay de Barcelona para no cumplir con la sentencia judicial que obliga a entregar a la menor a su padre biológico. Este lunes, los abogados de la mujer, Mario Guerrero y Ester García, han sabido que la jueza de Vielha (Vall d’Aran) ha cambiado de opinión y ya no existe ninguna cita para repetira el encuentro –previsto para el próximo miércoles– para dar una segunda oportunidad a la madre de cumplir con la orden de llevar a la menor y dejarla en manos de su exmarido. La decisión de la jueza es que los Mossos d’Esquadra deben mantenerse frente a la puerta del consulado, noche y día, hasta que la menor salga por la puerta, cogerla y conducirla hasta donde se encuentre su padre. Es decir, si no ceden madre o consulado, el atrincheramiento se alargará sine die.

La elección del consulado uruguayo –la madre es originaria de allí– como lugar que la jueza decretó para que se efectuara el traspaso de la menor está en el epicentro de este conflicto diplomático. Para Uruguay, país donde el caso ha cobrado una gran relevancia social, fue una "torpeza" porque mezcló al gobierno en el gesto de arrebatar a la hija a su madre. El asunto ya se había convertido antes en algo parecido a una afrenta porque la justicia española desechó los informes de los psicólogos uruguayos favorables a María arguyendo, entre otras razones, que estos profesionales se encontraban fuera de la Unión Europea. Pero escoger suelo del protectorado del país latinoamericano encendió la mecha definitivamente. Por eso el consulado optó por negarse a cumplir la orden judicial alegando que no se encontraba entre sus competencias acatar una resolución española sobre esta materia.

La defensa del padre, por su parte, ha emitido este lunes un comunicado. "Debemos denunciar que el Cónsul se posicionó claramente a favor de la madre aceptando la entrega de la menor, contraviniendo así la Convención de Viena que él mismo invoca para no entregar la menor al padre, e inmiscuyéndose con ello en la ejecución de una sentencia española de obligado cumplimiento hasta el punto de obstruir el buen funcionamiento de la justicia española", avisa.

Los abogados de María, Guerrero y García, han lamentado que hasta este lunes no tuvieran constancia del cambio de rumbo tomado por la jueza. La fiscalía presentó un recurso el mismo viernes para que los Mossos custodiaran la puerta del consulado y, según estos letrados, nadie les informó para que pudieran recurrirlo. A pesar de ello, la jueza estimó la petición del ministerio público y dio la orden sin comunicárselo a la madre ni a sus abogados.

Este lunes al mediodía unas cincuenta personas, compatriotas uruguayos, se han concentrado frente al consulado para dar su apoyo tanto al cónsul como a María y, "sobre todo", a la "niña". Pedro Zaragüeta ha criticado la presencia policial frente al protectorado para resolver un caso que atañe a una menor de 7 años y para dejar claro que ven correcta la actuación de su representante en Barcelona.

El gobierno de Uruguay planea mediar en los próximos días para tratar de desatascar el conflicto.