Antes de formular la teoría de la relatividad, Einstein trabajó en el Oktoberfest

Cerveza y más cerveza. El Oktoberfest pone hoy la cuota de alegría en el mundo con numerosas celebraciones, principalmente en Alemania donde es originaria, para rendirle culto a la bebida más popular del orbe. Tal es la magnitud de este evento que Google le ha dedicado un doodle de pretzels recién salido del horno.

Pero más allá de las borracheras y un apasionado desfile de espumosas birras bávaras, esta celebración, que se inició en 1810 y que tiene una duración de 16 a 18 días, oculta datos bastante curiosos e históricos que repasaremos a continuación.

La historia de los pretzels

La historia de los pretzels es una historia con muchos giros y vueltas que pese a los años transcurridos, todavía es un tema. Elaborados sin lácteos ni huevos, los pretzels se han considerado un alimento básico durante la Cuaresma. Una de las leyendas de pretzel más coloridas involucra a un grupo de monjes que hornean pretzels en un sótano de Viena que escucharon un túnel invasor del ejército bajo los muros de la ciudad en 1510.

Como recompensa por ayudar a frustrar la invasión, los panaderos de pretzel recibieron su propio escudo de armas. Otra historia afirma que la expresión "atar el nudo" se refiere a la costumbre suiza del siglo XVII de usar un pretzel durante las ceremonias de boda.

La textura única del pretzel suave se logra al sumergir la masa en una solución de lejía justo antes de hornear, lo que resulta en un proceso químico conocido como la "reacción de Maillard". Suave y marrón en el exterior, masticable en el interior, los pretzels suaves se comen mejor frescos.  

El genio y la cerveza

El dato más extraño es quizás la participación Albert Einstein. en el Oktoberfest. Si bien no existe biografía que hable de sus noches de alcohol , lo que sí es cierto es que el padre de la Física Moderna puso el hombro para que este evento tuviera electricidad. En 1896, él y su hermano trabajaron como unos de los primeros electricistas del festival.  Años más tarde (1905), este genio presentó la teoría general de la relatividad, uno de los logros más imponentes de la física del siglo veinte. 

Paris Hilton

En contraparte, siglos más adelante, tenemos a Paris Hilton. La socialité fue vetada del Oktoberfest. ¿Qué hizo? Tuvo la “genial idea” de tratar de patrocinar una marca de vino sin permiso, vestida con el traje tradicional bávaro.

Cometa de la suerte

Misteriosamente, algunos de los aniversarios más importantes del festival han coincidido con los años en los que el cometa Halley pasa junto a la Tierra. Las ediciones en las que se dio esta coincidencia fueron la 25ª, celebrada en 1835; la 100ª, en 1910; y la 175ª, en 1985.

La fiesta de octubre en ¿setiembre?

Ya se que estás pensando. Si el Oktoberfest significa la “la fiesta de octubre” ¿por qué se celebra un mes antes y por qué no se llama “Septemberfest”. La respuesta está en el frío. Simplemente, debido a la climatología de Múnich, se decidió adelantarlo en el calendario y poder gozar de días más cálidos.

Todo en vidrio

Hay que tener cuidado con los brindis y los choques de jarras, pues la cerveza, por costumbre, se sirve en envases de vidrio o Maβ. Hasta 1892 se usaban jarras de tradicionales de terracota, pero por motivos de higiene, los bávaros optaron por otro material.

Las Maβ están hechas de un grueso vidrio con hoyuelos y una gran asa que impide que la mano caliente la cerveza. La jarra vacía pesa 1290 g más 1L de cerveza.

Cerveza para fuertes

La cerveza del Oktober denominada Oktoberfestbier tiene una mayor graduación que la normal, constando de un 6% de volumen de alcohol. ¡Así que cuidado! A pesar de ello se consume casi 7 millones de litros, es decir el 30% de la producción anual de la cerveza en Múnich es consumida en estas dos semanas.

Muchos jóvenes subestiman la cerveza, se desmayan y son lo que llaman “Bierleichen”.

Objetos perdidos

La masiva visita de turistas ha hecho que los organizadores creen una “oficina de objetos perdidos”. Y es que, cada año alrededor de 4.000 artículos, como pasaportes, carteras, teléfonos móviles o dentaduras postizas.

A comer pollo

Beber da hambre y para aplacar es necesidad lo más típico es comerse un “halb Hendl”, es decir un medio pollo. En cada edición se consume aproximadamente medio millón de pollos o un millón de medios pollos. También figuran los “lebkuchenherz”. Son corazones de jengibre que se venden en todos los saraos alemanes.

Fuente de empleo

El Oktoberfest da empleo a 12.000 personas cada año aproximadamente. De estos, 1600 son camareros y se sacan unos 20.000-30.000 euros en las dos semanas.