Los políticos tienen que hacer los deberes

Save the Children Congreso

Save the Children Congreso / Angel Navarrete

ALICIA IBARRA. SAVE THE CHILDREN

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Excursiones, juguetes, actividades al aire libre… Sin duda la infancia es una etapa maravillosa para muchos niños y niñas, una época en la que divertirse y vivir sin preocupaciones. Sin embargo, para muchos otros menores la infancia no significa eso. Hablamos de los menores que viven en situación de pobreza y ven cómo su familia no tiene dinero para hacer la compra y pagar el alquiler o de aquellos que son víctimas de abusos sexuales. La infancia pasa muy rápido y lo que sucede en esta etapa de la vida marca para siempre.

Así, la labor de la clase política es aprobar leyes y poner en marcha medidas que garanticen que todos los niños y niñas crecen en igualdad de condiciones y trabajar para que los derechos de los niños y las niñas sean respetados. Sin embargo, en los últimos meses hemos visto como todos los partidos políticos, sin excepción, han dejado atrás esta premisa y se han enrocado en el enfrentamiento.

La niña víctima de abuso sexual que sigue día tras día en contacto con su agresor. Los más de dos millones de menores que viven en situación de pobreza. Los 20 menores que han muerto por causas violentas en lo que llevamos de año. El millón y medio de madres solas y los 340.000 padres solos que pasan dificultades para llegar a fin de mes. En ellos y ellas deberían pensar los políticos cuando toman sus decisiones.

Desde Save the Children hemos querido dar un toque de atención a nuestros representantes políticos y hemos llevado un aula a las puertas del Congreso de los Diputados con un claro mensaje: #HacedLosDeberes. Con esta iniciativa recordamos las consecuencias que este largo periodo sin gobierno está teniendo en los derechos de la infancia.

En España una de cada dos denuncias por abuso sexual sigue teniendo a un menor como víctima. Los políticos no pueden seguir mirando para otro lado. Necesitamos un Gobierno estable que garantice, en primer lugar, la aprobación urgente de la Ley para Erradicar la Violencia contra la Infancia y la Adolescencia. También es necesario un aumento progresivo de aquí a 2022 de la prestación por hijo a cargo hasta los 1.200 euros anuales, así como equiparar a las familias monoparentales con las numerosas y fomentar el acceso equitativo a la educación infantil, garantizando su gratuidad para las familias más vulnerables.

El problema de la inactividad política que llevamos sufriendo desde hace meses tiene consecuencias en el presente y el futuro de los niños y las niñas. Es fundamental que dejen atrás el enfrentamiento y que tengan la suficiente altura de miras para situar a la infancia más desfavorecida en el centro del debate político.

Sin duda nuestros políticos tienen muchos deberes pendientes, deberes que deben hacer antes de que sea demasiado tarde. La vida y el futuro de miles de niños y niñas dependen de ello.