EN EL HOSPITAL DEL MAR

Hallan un método para que enfermos de cáncer de pulmón no pierdan la memoria

Los especialistas consiguen que no se produzcan daños en el hipocampo del cerebro durante la radioterapia

Beatriz Pérez

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Investigadores del Hospital del Mar han hallado un método para que los pacientes con un tipo de cáncer de pulmón de células pequeñas, que es habitual que haga metástasis en el cerebro, no sufran daños en el hipocampo del cerebro y no pierdan la memoria cuando reciben radioterapias craneales preventivas. El hipocampo, una pequeña zona situada en la región central, es "más sensible a la radiación", algo que produce "alteraciones neurocognitivas". 

Un estudio promovido por el Grupo de Investigación Clínica en Oncología Radioterápica (GICOR), en fase tres, ha demostrado que proteger el hipocampo cuando la cabeza es radiada preserva la memoria y el aprendizaje. Eso sí, este tratamiento "no aumenta la supervivencia", pero sí disminuye los efectos secundarios de la radiación.

La doctora Núria Rodríguez de Dios, médica del Servicio de Oncología Radioterápica, explica a este diario que el cáncer de pulmón de células pequeñas tiene un "alto porcentaje" de diseminación en el cerebro. "En torno a un 50% de los pacientes con este cáncer de pulmón desarrollan metástasis cerebral", destaca. Rodríguez de Dios también es la líder de este estudio promovido por el GICOR, el cual ha analizado a 150 pacientes con este tipo de cáncer que no presentaban metástasis cerebral. 

Las radioterapias craneales preventivas atrofian el hipocampo del 70% de los pacientes que la reciben, motivo por el que este tratamiento es rechazado.  

Tratamiento

En este tratamiento, cuyos beneficios habían sido demostrados en pacientes de otros tipos de cáncer con metástasis cerebral, los especialistas tumban a los pacientes completamente y utilizan una máquina que gira 360 grados en torno a ellos para "modular la intensidad" de la radiación.

"Con este tipo de radioterapia craneal podemos conseguir que algunas zonas concretas reciban toda la dosis y otras, como el hipocampo, una cantidad reducida", detalla Rodríguez. El estudio tiene como objetivo principal analizar si la opción de proteger el hipocampo es segura en comparación con el tratamiento tradicional.

Según Rodríguez, de los 150 pacientes escogidos, 75 han sido tratados con radioterapia craneal completa y otros 75 con el nuevo método que no afecta al hipocampo. "Los resultados demuestran que no proteger el hipocampo en las radioterapias craneales aumenta cinco veces el riesgo de daño y pérdida de memoria", señala.

El estudio, que ha contado con la colaboración del Grupo Oncológico Español Cáncer de Pulmón de la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (GOECP-SEOR), ha analizado también el impacto sobre la calidad de vida de los pacientes, los efectos secundarios, la incidencia de metástasis cerebral, la supervivencia y los cambios en el volumen del hipocampo.

Un total de 12 hospitales de toda el España han hecho un seguimiento de los 150 pacientes durante dos años a través de diversas pruebas, como resonancias magnéticas para ver la evolución del hipocampo. La doctora remarca que los resultados positivos, es decir, la ausencia de pérdida de memoria, están presentes en los pacientes tanto a corto plazo, entre tres y seis meses después de someterse al tratamiento, como a largo plazo, dos años después de la radiación.