EN SANT JOSEP

Desmantelada una fiesta ilegal en Ibiza: 73 detenidos y 13 heridos

La policía ha tenido que hacer frente a la actitud "agresiva" de los asistentes

Agentes de la Guardia Civil, en la zona de la fiesta ilegal, en Sant Josep (Ibiza).

Agentes de la Guardia Civil, en la zona de la fiesta ilegal, en Sant Josep (Ibiza). / periodico

Europa Press

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La Policía Local de Sant Josep (Ibiza) ha desmantelado una fiesta ilegal iniciada en la madrugada del sábado en la Torre d'en Rovira. El operativo se ha saldado con la detención de 73 personas y 13 heridos. De los detenidos, 16 pasarán a disposición judicial.

Los detenidos que pasarán a disposición del juez son los organizadores del evento y quienes agredieron a los agentes. De hecho, un guardia civil ha sufrido la rotura de dos dedos y un agente de Sant Josep también sufrió agresiones.

Los agentes han tenido que hacer frente a la actitud "agresiva" de parte de los asistentes, según ha informado el ayuntamiento.  De hecho, varios agentes han sufrido heridas y contusiones leves. En la operación han colaborado hasta 90 agentes, entre miembros de la Guardia Civil, del destacamento de Tráfico y de la Policía Local de Sant Antoni y Santa Eulària.

Tras recibir el aviso y desplazarse al lugar, la policía comprobó que había una gran aglomeración de personas con vehículos con la música muy alta. Inicialmente establecieron controles de acceso para impedir que más gente acudiera al lugar. 

Pero cuando intentaron parar la fiesta, los efectivos se toparon con la actitud violenta de los asistentes, unas 200 personas, que se enfrentaron a la fuerza actuando con objetos contundentes y agrediendo a los agentes. Uno de los policías incluso tuvo que disparar al aire para que los agresores abandonaran esta actitud. 

Generador para días

Cuando pudieron desmantelar la fiesta, los agentes identificaron y arrestaron a quienes aún se resistían a la intervención. También intervinieron un potente equipo de sonido y un generador con combustible para funcionar durante días y elementos para alumbrar.

Asimismo, se localizaron hasta 40 vehículos escondidos en la zona boscosa y se encontraron perros, algunos de raza peligrosa, que fueron retirados de sus propietarios puesto que no pudieron acreditar su posesión.

El alcalde, Josep Marí Ribas, ha alabado la labor policíal y ha expresado su rechazo a estas fiestas ilegales porque "suponen un riesgo para las personas, para quienes acuden a ellas y para el patrimonio natural". Además de ser una "molestia para vecinos y turistas".

"La actuación marca un posicionamiento del Ayuntamiento muy claro de que en Ibiza no todo está permitido, aunque alguno se lo haya creído", ha dicho. Marí ha relatado que el "cierto misticismo" que se respira en Ibiza "ha sido aprovechado por aquellos que no lo utilizan correctamente", con actos que ponen en peligro a los asistentes y que suponen un peligro para la flora y la fauna, erosionando un espacio protegido. "Se ha enviado un mensaje claro a la ciudadanía", ha reiterado.