TRAS UN CORTE DE MÁS DE 6 HORAS

Reabierta parcialmente la carretera de acceso a Andorra desde Catalunya

Un desprendimiento a primera hora ha obligado a cortar la vía en la rotonda de La Seu d'Urgell durante más de seis horas

Imagen del desprendimiento junto a la carretera CG-1, delante del centro comercial Punt de Trobada (en la parte inferior de la imagen) de Sant Julià de Lòria, este sábado.

Imagen del desprendimiento junto a la carretera CG-1, delante del centro comercial Punt de Trobada (en la parte inferior de la imagen) de Sant Julià de Lòria, este sábado. / periodico

ACN

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La carretera CG-1 que da acceso a Andorra desde Catalunya ha quedado reabierta al paso de vehículos ligeros este mediodía, tras un corte de más de seis horas por un desprendimiento que se ha producido hacia las 06.00 horas de este sábado. Según ha informado el gobierno andorrano, la vía ha quedado abierta en ambos sentidos de la marcha exclusivamente para los turismos y minibuses. Vehículos pesados y de más de dos metros de altura, como camiones y autocares, no podrán utilizar esta vía hasta mediados de la semana que viene. Hasta entonces, deben acceder a Andorra por la frontera francesa, a través del Pas de la Casa.

El desprendimiento de rocas cortó la conexión fronteriza sin que se registraran daños personales, pero sí algunos materiales, en un centro comercial, el Punt de Trobada, uno de los establecimientos en los que habitualmente los visitantes del principado se detienen a hacer sus compras.

A medio día, seis horas más tarde, se logró habilitar un carril de ida y otro de vuelta, lo que supuso reabrir la conexión fronteriza, aunque de forma precaria: por ahora, y por lo menos durante 72 horas, solo vehículos ligeros pueden circular por esta pequeña arteria. Los vehículos pesados y de más de dos metros de altura tendrán optar por una solución alternativa, al igual que tuvieron que hacer todos los vehículos durante las seis horas en que la  carretera se mantuvo cerrada al tráfico: entrar en Andorra por el paso fronterizo situado en el Pas de la Casa.

La imagen que dejó el derrumbe, vista desde arriba, impresionaba considerablemente. Una lengua marrón dejó cubierta la carretera a la altura del Punt de Trobada. Los carriles habilitados para reabrir la circulación pasan por la parte posterior del centro comercial, en el lado del complejo opuesto a la carretera.

Tres días con un carril por sentido

Según anunció Xavier Espot, el jefe del gobierno andorrano, se espera que en unos tres días, aunque no es seguro que se logre en ese periodo, se haya logrado incorporar dos carriles más. De esta manera, los dos carriles que ahora sirven para los dos sentidos se utilizarán a partir de mediados de la semana próxima para entrar en Andorra en tanto que dos nuevos carriles, que circularán por el párquing del centro comercial se destinarán a los conductores que se dirijan a La Seu d’Urgell.

Espot mostró un gran interés en que se normalice la situación por el hecho de que en estas fechas el flujo de visitantes es muy alto en Andorra: «De momento hemos restablecido el tráfico, que es lo más importante. No será necesario anular las reservas de los hoteles para los próximos días». El objetivo, insistió, es «facilitar la vida a los visitantes y a los residentes, sin poner en entredicho la máxima seguridad. Nuestros turistas podrán venir a visitarnos».

Las causas del derrumbe

Al margen de resolver los efectos del desprendimiento, habrá que analizar qué fue lo que lo causó. El Gobierno andorrano y el Comú de Sant Julià avisaron a la propiedad del terreno desde el que se han despeñado las rocas de que algunos anclajes debían reforzarse y ya se habían iniciado trabajos en este sentido. Así lo manifestó el cònsol major de Sant Julià de Lòria, Josep Miquel Vila, que declaró que el terreno estaba siendo analizado desde julio y precisó que «no se detectó que el riesgo fuera elevado». Los terrenos tienen los mismos propietarios que el Punt de Trobada. «Se estaban haciendo los trabajos necesarios», afirmó Vila, que consideró que lo sucedido es fruto de un accidente, aunque no solo: «Seguro que existe un factor relacionado con el mantenimiento de los anclajes».       

Se espera que en una semana, una vez se compruebe que no hay riesgo de más desprendimientos, se regrese a la normalidad. Espot abrió la puerta a que se permita puntualmente la entrada desde La Seu d’Urgell de autocares y autobuses, si los expertos lo consideran viable.