Demanda sindical

Los Mossos piden al Supremo dejar de vigilar los juzgados por el aumento de la delincuencia

El sidicato USPAC denuncia que patrullaje preventivo ya "no existe" en muchos lugares como Tarragona, Lleida o el Pirineo

Mossos vigilan la Ciutat de la Justícia.

Mossos vigilan la Ciutat de la Justícia. / periodico

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El sindicato Unió Sindical de la Policia Autonòmica de Catalunya (USPAC) ha enviado una carta al Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) para pedirle que se replantee el dispositivo de seguridad de las sedes judiciales replantee el dispositivo sedes judiciales ante el repunte de la delincuencia por la falta de efectivos.

La misiva, dirigida al presidente del TSJC, Jesús María Barrientos, le insta a "reflexionar" al denunciar el aumento de la criminalidad desde que el pasado febrero el tribunal ordenó a los Mossos vigilar presencial y permanentemente las sedes de los 49 partidos judiciales de Catalunya.

"Tenemos constancia de que, desde que existe el dispositivo TOGA, los hechos delictivos han aumentado y mucho", asegura el sindicato, quien lamenta que, en lugar de combatir esta situación, se tengan que dedicar a "vigilar paredes".

"Inseguridad ciudadana"

USPAC sostiene que "la falta de efectivos que ha propiciado su orden está comportando una merma proporcional en la seguridad de todos los ciudadanos" ya que, actualmente, "249 agentes de los mossos están diariamente vigilando de forma permanente las sedes judiciales", lo que provoca que "efectos perjudiciales".

Entre ellos, el sindicato asegura que el patrullaje preventivo ya "no existe" en muchos lugares como Tarragona, Lleida o el Pirineo, lo que está llevando -señalan- "al incremento de robos y otros delitos", así como al crecimiento de "la inseguridad ciudadana".

Según el documento, el reducido número de patrullas también ha impedido a los Mossos "dar respuesta a requerimientos numerosos de alarmas porque los efectivos destinados al TOGA no se pueden mover", por lo que hay comisarías que, como la del Camp de Tarragona, han quedado solas u otras, como la de L'Atmella de Mar, con un solo agente.

Relevos y descansos

Asimismo, asevera el sindicado, el recorte de personal operativo y la prioridad otorgada al TOGA ha llevado a que el servicio de turno "muchas veces" lo haya tenido que realizar un solo agente e, incluso, que no haya "ninguna patrulla disponible" ante el requerimiento ciudadano.

A este escenario, se suman los "problemas" para hacer relevos para descansar, comer o ir al baño, así como el empeoramiento en las condiciones laborales debido a que muchos juzgados "no tienen ni una sola sombra, llegando a soportar más de 40 grados de temperatura".

"Son muchos sectores de diferentes comarcas que no se pueden cubrir desde hace muchos meses debido a la falta de efectivos que sufre el cuerpo y a la obligación de tener dos agentes custodiando unas paredes", recalca USPAC.

Por estos motivos, el sindicato ha solicitado a Barrientos que tenga en consideración sus reclamaciones y que escoja entre "recuperar la seguridad en Cataluña o continuar vigilando paredes".

El dispositivo TOGA fue activado el 6 de febrero después de que varias sedes sufrieran ataques en protestas relacionadas con las causas abiertas a la cúpula del 'procés' y su intensidad fue rebajada el 14 de mayo pese a mantener la presencia permanente en la central, la Ciutat de la Justícia y otros seis juzgados