Primer veto europeo a las grabaciones de Google Assistant

La Autoridad de Protección de Datos de Hamburgo (Alemania) acaba de convertirse en el primer organismo europeo en vetar las grabaciones de conversaciones privadas que realiza el asistente de voz de Google, Google Assistant, y que han provocado la alarma entre los defensores de los derechos civiles en internet por la falta de consentimiento, y conocimiento, de los afectados.

El veto supone que Hamburgo abre un "procedimiento administrativo" a Google y que estos no podrán grabar nada durante al menos tres meses, el tiempo que tardarán "en una primera invstigación", afirman. La autoridad regional alemana asume de esta forma la potestad de vetar a la compañía una de sus políticas porque, a su juicio,  existe "una necesidad urgente de proteger los derechos y libertades" de sus ciudadanos. 

Hamburgo ya alertó en su día de los problema que planteaba la cesión de datos personales entre Whatsapp y Facebook después de que la empresa de Mark Zuckerberg comprara la aplicación de mensajería instantánea. 

Según el organismo alemán, "el uso de asistentes de lenguaje automatizados de proveedores como Google, Apple y Amazon está demostrando ser un alto riesgo para la privacidad y la privacidad de los afectados" porque graba conversaciones de manera aleatoria de cualquier persona que "entre en contacto con él", no solo del propietario del aparato. 

Parón de tres meses

Google reconoció en su blog que estaba grabando y transcribiendo conversaciones privadas para mejorar la fiabilidad de su asistente de voz, después de que se filtraran vídeos grabados por los denunciantes.

Según la autoridad de Hamburgo, Google les ha comunicado que ha detenido la grabación de conversaciones privadas al menos durante tres meses, que contarán a partir de este 1 de agosto, cuando entra en vigor la orden alemana. El organismo oficial insta a las autoridades europeas a pronunciarse sobre este hecho.

Para Johannes Caspar, el comisionado de Hamburgo para la protección de datos y la libertad de información, "el uso de sistemas de asistencia lingüística en la UE debe cumplir con los requisitos de protección de datos del GDPR. En el caso del Asistente de Google, actualmente existen dudas significativas", explica en una nota pública.