SEGURIDAD VIAL

Catalunya se queda a medio camino en la reducción de víctimas de tráfico

El accidente de la A-2.

El accidente de la A-2. / periodico

Carlos Márquez Daniel

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Los programas a largo plazo generan una tranquilidad inicial y una inquietud creciente conforme se acerca la fecha que uno se ha impuesto para cumplir los objetivos. Eso mismo es lo que está sucediendo con lo que se estableció en el con el plan estratégico de seguridad vial 2014-2020. Ese documento planteaba una reducción del 50% del número de víctimas mortales en accidente de tráfico respecto a las cifras del 2010. A un año de la meta, la cifra está en poco más del 27%, a medio camino. Mucho menos (21,5%) si se toma el valor anual del 2018. Si se amplia el foco, la pretensión final es conseguir la cifra de víctimas cero en el 2050, de acuerdo con las políticas se seguridad viaria de la Union Europea. Ahí todavía hay margen para una cierta tranquilidad. 

Con las cifras en la mano, el Govern ha decidido impulsar un plan nacional por la movilidad segura y sostenible. Lo ha presentado este viernes en el Palau de la Generalitat ante una veintena de entidades que han sido invitadas a echar una mano a la Administración en la elaboración de una estrategia que ayude a reducir el número de fallecidos en la carretera. En lo que llevamos de años, son ya 82 las personas que han perdido la vida en accidentes. Si se compara con el mismo periodo del 2010 se obtiene ese 27%, pero si se toma la base anual, la reducción de todo el 2018 fue del 21,5% respecto a ocho años atrás, muy lejos de esa marca del 50%. El año pasado, de hecho, Catalunya fue la región con más fallecidos al volante

Cuidado con las elecciones

La presentación del plan, sin embargo, no se ha acompañado ni de propuestas concretas que ya ayuden a reducir esa cifra ni de un presupuesto que permita determinar qué alcance puede tener el proyecto. Lo que sí ha quedado claro es que dentro de nueve meses debería presentarse las conclusiones del pacto, que incluirían todas las medidas a llevar a cabo para intentar acercarse a lo registros prometidos hace un lustro. Está por ver qué futuro tendrá esta iniciativa si se cumplen los pronósticos de elecciones catalanas en el primer trimestre del año que viene. 

 El Govern ha previsto seis ejes de trabajo que incluyen, entre otros debates, el rediseño del espacio público, crear una estrategia comunicativa que logre implicar a la sociedad, mayor colaboración con los agentes implicados en la movilidad inteligente y adaptar las políticas de seguridad vial a las nuevas características de la accidentalidad. "Estamos lejos de los objetivos que nos marcamos y por eso necesitamos este pacto", ha señalado el 'conseller' de Interior, Miquel Buch, que al margen de lo que pueda hacer su 'conselleria' ha recordado que en la accidentalidad "también hay un componente de responsabilidad individual". 

Lluís Puerto, director de la Fundació RACC, ha desplegado algunas de las medidas que su entidad lleva ya tiempo reclamando, como los guantes obligatorios para los motoristas o la tasa 0 de alcohol para motos y conductores noveles y/o profesionales, y ha recordado que este plan nacional requerirá fondos: "Esperamos que este pacto vaya acompañado de los recursos necesarios". No ha obtenido respuesta.