PRUEBA PILOTO

Propuestas de la Fundació Bofill en secundaria: eliminar la jornada continua y reducir el tiempo de mediodía

El plan busca evitar que el alumno se lleve deberes a casa y que las escuelas e institutos permanezcan abiertos hasta las 18 horas, entre otras medidas

Una docente da clase en el colegio Joan Maragall de El Prat de Llobregat, el curso pasado.

Una docente da clase en el colegio Joan Maragall de El Prat de Llobregat, el curso pasado. / periodico

El Periódico / Europa Press

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La Fundació Jaume Bofill y la Federació dels Moviments de Renovació Pedagògica de Catalunya (FMRPC) proponen regular la jornada compactada en los institutos de secundaria para garantizar que los adolescentes coman a una hora saludable y a la vez, para reducir la franja de seis horas de clase seguidas que tienen que hacer estos alumnos cada mañana.

Es una de las ideas que recogen las dos entidades en un documento que replantea modificar los horarios en las diferentes etapas educativas y probarlo en un plan piloto los próximos cursos.

El horario en primaria

El documento plantea como ejemplo de horario en primaria un servicio de acogida entre 8 y 9 horas; de 9 a 9.30 horas entrada flexible; de 9.30 a 12 actividades lectivas; entre las 12 y 14 horas tiempo de mediodía, reduciéndolo a hora y media; actividad lectiva de tarde entre 14 y 16, y el centro abierto hasta las 18 horas.

El horario en secundaria

En el caso de la secundaria, en la que está implantada la jornada compactada, lo ejemplifica con una flexibilidad de entrada entre 8.30 y 9 horas, actividades lectivas entre 9 y 12.30-13.00 horas, tiempo de mediodía entre las 13 y 14 horas, con horario de entrada y fin flexible, y que haya de 14 a 16 horas actividades lectivas en el centro y el resto actividades lectivas de libre opción.

El director de la Fundació Bofill, Ismael Palacín, y los autores del documento Elena Sintes y Jaume Aguilar han coincidido en resaltar que un cambio en los horarios escolares puede ser una "fuente de oportunidades educativas", y que se alinearía con la reforma horaria y las iniciativas de otros países europeos.

Flexibilidad en la entrada y salida

Entre las medidas que proponen las entidades figuran una flexibilidad en la entrada y salida; reducir el tiempo de mediodía y que esté incluido en el proyecto educativo en una franja entre 12 y 14 horas en coherencia con la reforma horaria; enriquecer el proyecto con actividades educativas opcionales en la escuela y el entorno; garantizar la oferta de refuerzo educativo para evitar que el alumno se lleve deberes a casa; introducir créditos de libre elección que se puedan hacer fuera del centro, y que las escuelas e institutos permanezcan abiertos hasta las 18 horas.

Palacín ha admitido que el de los horarios es un tema polémico, que últimamente ha estado ligado únicamente a la dicotomía entre horario intensivo o partido, y que la propuesta que realizan es "realista y plausible", va más allá de los horarios y entra en el bienestar de profesores y alumnos, así como en la voluntad de reducir el abandono y fomentar la innovación educativa y el trabajo en equipo de los docentes.

La jefe de Proyectos de la Fundació Jaume Bofill, Elena Sintes, ha asegurado que ven limitaciones en los horarios actuales y que desaprovechan los recursos del entorno escolar, y ha sostenido que en secundaria la hora de la comida es "inaudita" a nivel europeo.

La jornada continua supuso un ahorro

Jaume Aguilar, de la FMRPC, ha llamado a recuperar los consensos en horarios, y ha recordado que en el 2013 el departamento rompió un acuerdo en un momento de recortes, en el que implantó la jornada continua en secundaria para "tener tranquilos" a los institutos y que le permitió un ahorro económico, y, aunque ha dicho que la propuesta no reclama revertir nada, sí pide un plan piloto para comprobar la validez de las iniciativas de cambio horario.

Tanto Palacín como Sintes han recordado que la Fundació Bofill ya fue muy crítica con la jornada compactada en su implantación, y Aguilar ha añadido que los pocos informes que existen sobre ella son "duros" con ella en términos, por ejemplo, de la desafección que provoca del sistema educativo.

Cambios legislativos

Aguilar ha reclamado a la Conselleria de Educació que "dé un paso" en la regulación de los horarios escolares con una orden para implantar un plan de organización de la jornada escolar, y ha subrayado que otras comunidades autónomas lo han hecho y solo Cantabria, Euskadi y Catalunya quedan pendientes de legislar.

Para ello, ha pedido este plan piloto experimental para todos aquellos centros de segundo ciclo de infantil, primaria y secundaria que lo soliciten y ver los diferentes modelos posibles de horarios, y ha sostenido que la implantación de cambios "no viene por la vía de la implantación, sino del convencimiento".