20 detenidos en un operativo en la zona de ocio del Front Marítim

Los Mossos, la Guardia Urbana de Barcelona y el Cuerpo Nacional de Policía desplegaron durante la madrugada del viernes al sábado un dispositivo conjunto de seguridad en la zona de ocio nocturno del Front Marítim, en el barrio de la Barceloneta, entre las calles de Marina, Ramon Trias Fargas, Trelawny, Doctor Aiguader y el paseo Marítim. La actuación, que se prolongó hasta las siete de la mañana, finalizó con un balance de 20 detenidos.

En concreto, 10 personas fueron arrestadas como presuntas autoras de un delito de hurto, nueve por tráfico de sustancias estupefacientes y una por robo con violencia. Además, 13 de ellos, de origen extrajero, fueron trasladados a las dependencias policiales para hacer comprobaciones sobre su documentación y averiguar si tienen los papeles en regla.

Lugares estratégicos

Los agentes policiales, uniformados y de paisano, se situaron a desde la una de la madrugada en lugares estratégicos de la zona del Front Marítim en un operativo de prevención de delitos contra el patrimonio, principalmente hurtos y robos con violencia e intimidación, y contra el tráfico de drogas. Los policías también actuaron ante conductas incívicas asociadas al ocio nocturno, como el exceso de consumo de bebidas alcohólicas, hacer necesidades fisiológicas en la vía pública u ofrecer servicios sexuales.

A parte del control de vehículos y personas para la comprobación de órdenes judiciales o denuncias por tenencia ilícita de drogas y la prevención de delitos, también se actuó en cumplimiento de la ordenanza municipal del Ayuntamiento de Barcelona sobre convivencia ciudadana y que contempla sanciones administrativas por actos incívicos. 

Colaboración de los locales

Los cuerpos policiales actuaron en coordinación con los responsables de la seguridad privada de los diferentes locales de ocio nocturno de la zona, según explicaron los Mossos. Los mismos establecimientos son los primeros interesados en alejar a los delincuentes del lugar para dar mas tranquilidad a las decenas de personas que las noches del viernes y el sábado inundan los alrededores de la calle de Marina, a la vez que dan más seguridad a los vecinos. 

Otro de los objetivos del dispositivo, según la policía de la Generalitat, ha sido detectar la presencia de vendedores ambulantes de bebidas que aprovechan esta situación para distribuir sustancias estupefacientes o intentar robar a las víctimas.

Los Mossos y la Guardia Urbana de Barcelona han detectado que determinadas zonas de la ciudad se ha convertido en un escenario que se disputan vendedores ambulantes de latas de Pakistan, India y Bangladesh desde hace años. Últimamente, sobre todo en el centro de Barcelona, la guerra entre dos facciones de lateros pakistanís ha elevado el nivel de violencia. Según fuentes policiales, la pugna entre las bandas es por el control del mercado negro de éxtasis, marihuana o cocaína, entre otras sustancias. Por esta espiral de violencia, en febrero, un hombre de Malí fue asesinado frente a una discoteca de la zona tras un encontronazo con unos lateros pakistanís.