Cómo crear "casas" para el lince ibérico en España y Portugal

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Luís Lourenço

Barrancos(Portugal), 3 jun (Lusa/EFE).- A plena luz del día, no hay conejos salvajes a la vista porque debido a sus hábitos nocturnos están resguardados en las madrigueras artificiales que existen en uno de los criaderos de la especie en la Hacienda da Coitadinha, en el municipio de Barrancos, en el Alentejo.

En el criadero, situado en el Parque Natural de Noudar, protegidos de depredadores y con alimentación, agua y vacunación garantizadas, viven ejemplares de conejo salvaje, especie casi amenazada y que es la presa principal y la base de la alimentación del lince ibérico.

La reproducción del conejo salvaje en Coitadinha ("coto pequeño") es uno de los pilares del proyecto Pro-Iberlinx: Protección y Conservación del Lince Ibérico, del que forman parte siete entidades portuguesas y españolas, con una inversión de 1,3 millones de euros, cofinanciado en un 75 % por el Programa de Cooperación INTERREGV A España-Portugal (POCTEP) 2014-2020 y un 25 % por los socios.

El Pro-Iberlinx intenta que el lince ibérico, especie "críticamente en peligro" en Portugal y España, pueda existir "con menos riesgo", dice el coordinador del proyecto, Diogo Nascimento.

En Portugal, explica, el proyecto lleva a cabo la preparación, gestión y mejora del hábitat en zonas de los municipios de Barrancos y Moura, distrito de Beja, y de Monchique y Silves, distrito de Faro, para que puedan ser "casas" de lince ibérico, es decir, territorios donde puedan ser puestos en libertad.

Desde 2014, en Portugal, se han reintroducido linces en el valle del Guadiana, sobre todo en el municipio de Mértola, distrito de Beja, a cargo del Instituto de Conservación de la Naturaleza y los Bosques, que sigue y monitoriza la población que vive en libertad.

En España, el proyecto, además de esas mismas acciones, monitoriza a la población de lince ibérico en Extremadura.

Es fundamental tener territorios "adaptados" para favorecer el establecimiento de los linces, y así evitar "largos recorridos" en los que "siempre hay un riesgo de atropello, que es la principal causa de muerte del lince y hay que evitar", explica Nascimento.

"Pero, para que efectivamente consigamos invertir el riesgo de extinción de la especie, tenemos que encontrar otras zonas preparadas y adaptadas para que las próximas liberaciones puedan hacerse en otros sitios" en Portugal, defendió Nascimento, quien señala las "múltiples" acciones puestas en marcha.

En Coitadinha y Contenda, que son las áreas incluidas en los municipios de Barrancos y Moura, el acento se pone en la reproducción del conejo salvaje, con varios criaderos, ya que ambas zonas son propicias para la población de lince ibérico.

Durante la visita de Nascimento a uno de los criaderos que existen en Coitadinha, propiedad de la Empresa de Desarrollo e Infraestructuras del Alqueva (EDIA), solo se avistó un conejo salvaje, que apareció tan rápido como desapareció en la vegetación.

"A pesar de tener una tasa de reproducción muy rápida", el conejo salvaje "es susceptible a algunas enfermedades", como la mixomatosis y la enfermedad hemorrágica viral y, por eso, "la población tiene tendencia a oscilar mucho a lo largo del tiempo", cuenta Nascimento.

Así, por ejemplo, la densidad de conejo salvaje fue "altísima" y "favorable" a la presencia de lince en el pasado, pero actualmente es "reducidísima", cuenta João Cordovil, director de la finca, propiedad del Ayuntamiento de Moura.

Por eso, destaca João, el aumento de la densidad de conejo salvaje en Contenda es "una prioridad absoluta".

A medida que hay densidades "significativas" en los criaderos, algunos conejos salvajes son transferidos a parques de adaptación o liberados en áreas abiertas de las fincas donde también hay madrigueras artificiales y se reparte alimentación regularmente.

"Todavía falta un poco" para que haya densidades de conejo salvaje que permitan que Coitadinha y Contenda puedan ser zonas "a considerar" para liberaciones de lince ibérico, dice Nascimento.

Además de la reproducción del conejo salvaje, el proyecto incluye acciones de concienciación de la comunidad y otras medidas de mejora del hábitat, como tala de matorrales, semilleros de cultivos y plantaciones de árboles para crear áreas de refugio.

Los socios portugueses de Pro-Iberlinx son EDIA, la Empresa Municipal Herdade da Contenda, el Ayuntamiento de Barrancos y la empresa Aguas del Algarve.

Los municipios de Oliva de la Frontera y Valencia de Mombuey y la Junta de Extremadura son los socios españoles.

En el proceso de reintroducción del lince ibérico, la colaboración entre Portugal y España es "fundamental", dice João.Lusa/EFE

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