Pederasta condenado

La Generalitat también pide prisión para Benítez por los abusos en los Maristas: el juez decidirá este martes

El pederasta confeso afirma en su comparecencia: "No entiendo tanta prisa pasra meterme en prisión"

Joaquim Benítez entra en la Audiencia de Barcelona

Joaquim Benítez entra en la Audiencia de Barcelona el 6 de mayo del 2019. En la foto, Benítez a su salida de la Audiencia. / periodico

J. G. Albalat

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Una semana después de dictarse la sentencia, la Generalitat se ha sumado este lunes al fiscal, al Ayuntamiento de Barcelona y a los abogados de las víctimas para solicitar el encarcelamiento del exprofesor de gimnasia de los Maristas de Sants-Les Corts Joaquim Benítez, condenado a 21 años y nueve meses de prision por abusar sexualmente de cuatro alumnos entre el 2006 y el 2009. En la comparecencia celebrada en la Sección 21 de la Audiencia de Barcelona, a la que ha asistido el exdocente, las acusaciones particulares han argumentado el riesgo de fuga, la reincidencia y la posibilidad de que el procesado pueda suicidarse.

La desensa del exprofesor ha alegado que el pederasta confeso no ha huido durante los tres años de investigacion y ha cumplido con las comparecencias semanales dictadas por el juez instructor en febrero del 2016. La previsión es que el tribunal decida este martes. A la vistilla no ha asistido el abogado de los Maristas, congregación que ha sido condenada como responsable civil subsidiaria, pero sí el letrado de la compañía de seguros que deberá hacer frente a la indemnización de 120.000 euros fijada para las cuatro víctimas. Al ceñirse solo en la responsabildiad civil, el representante de la aseguradora no se ha pronunciado sobre la prisión.   

Benítez ha tomado la palabra en la comparecencia. "No entiendo tanta prisa en meterme en prisión si siempre he estado localizable", ha alegado. Ha precisado que ha pedido perdón varias veces, no solo en el juicio, sino públicamente e "incluso arrodillado". Ha vuelto a reconocer que abusó sexualmente de los estudiantes. Esta vez, no solo ha admitido que lo hizo con dos alumnos, sino de las cuatro víctimas, según fuentes de la acusación. En el juicio confesó felaciones a dos menores y negó tocamientos a otros dos denunciantes. En la vista, insistió en que ha cambiado y ahora es un hombre nuevo.

El exprofesor no se ha olvidado de los Maristas: "Desde que me fui del colegio en el 2011 la dirección del centro sabía que estaba en Perelada". Ha recalcado que en alguna ocasión ha estado cerca de la frontera con Francia y no ha huido. En su intervención, Benítez ha mencionado las entrevistas realizadas por EL PERIÓDICO en las que confesó los abusos.

El juez instructor dictó libertad provisional para el pederasta confeso, que compareció por primera vez como investigado en el juzgado en febrero del 2016, aunque con la obligación de no tener contacto con menores de edad, en una decisión que después avaló la Audiencia de Barcelona.

Indemnizaciones

El magistrado estimó entonces que Benítez podía esperar el juicio en libertad porque no presentaba riesgo de fuga, pero la fiscalía y las acusaciones creen que las circunstancias han cambiado ante la elevada condena que la Audiencia de Barcelona le impuso la semana pasada. En una entrevista con este diario la semana pasada, el pederasta aseguró que no tenía recursos para huir de la justicia y que estaba preparado psicológicamente para entrar en un centro penitenciario para cumplir la pena impuesta.

En su sentencia, la Audiencia de Barcelona condena además al exprofesor a indemnizar con 120.000 euros a sus cuatro víctimas -de dos de las cuales admitió haber abusado sexualmente- y declara la responsabilidad civil subsidiaria de la Fundación Champagnat, propietaria de las escuelas de los Maristas