CONTAMINACIÓN

Colau promete pacificar el entorno de un centenar de escuelas

Tráfico en la calle de Consell de Cent con Pau Claris, frente al Institut Jaume Balmes

Tráfico en la calle de Consell de Cent con Pau Claris, frente al Institut Jaume Balmes / FERRAN NADEU

Luis Benavides

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“Barcelona es una ciudad todavía poco saludable”. Son palabras de la candidata de BComú al Ayuntamiento de Barcelona, Ada Colau, que a cuatro días del inicio oficial de la campaña electoral ha presentado esta tarde en el Espai Francesca Bonnemaison sus propuestas de futuro para la ciudad en materia de urbanismo verde. Entre otras ideas para combatir la mala calidad del aire, su partido tiene previsto multiplicar los ejes verdes y reducir el tráfico en el entorno de un centenar de centros educativos durante el próximo mandato.

Colau, que en su discurso ha recordado que existen evidencias científicas sobre el efecto negativo que tienen los altos niveles de contaminación en el desarrollo cognitivo de los menores, ha explicado que la pacificación de los entornos de estas escuelas incluye la reducción del tráfico durante las horas de entrada y salida pero también otros elementos como los muros verdes y los llamados ‘ecoxamfrans’, que reservan un espacio en la puerta de estos centros para crear un espacio de encuentro seguro y sin coches. Colau se compromete a mejorar así la calidad del aire en las inmediaciones de un centenar de centros durante el próximo mandato y de otras 300 de cara al 2030.

Las escuelas son la prioridad para la actual alcaldesa, quien explica que personalmente tiene una sensación de “desprotección” cuando pasa por “calles llenas de coches y de humos” para llevar a sus hijos a la escuela. “Cuanto más seamos capaces de imaginar y transformar la ciudad pensando en que los niños y niñas se sientan bien en el espacio público, esta ciudad será más buena para todos”, ha afirmado Colau, parafraseando al pedagogo italiano Francesco Tonucci.

Ejes verdes y salud pública

“En Barcelona cada año mueren 350 personas de forma prematura por culpa de las partículas de la contaminación”, ha afirmado la alcaldesa, quien considera que si cualquier otra causa provocase esta cifra de muertes prematura “nadie pondría en duda que debemos actuar de forma urgente y drástica”. “¿Os imagináis que al abrir el grifo de casa saliese agua marrón?”, ha preguntado de forma retórica a los asistentes a la conferencia. En este sentido, Barcelona en Comú se compromete a seguir arañando metros cuadrados al tráfico rodado y creando alternativas más sostenibles como los carriles bici por la calzada o la conexión del tranvía, que ya se podría poner en marcha en el nuevo mandato y con el que esperan “sacar” unos 12.000 coches al día.

El urbanismo es uno de los pilares básicos de la “revolución verde” de Colau, que se ha propuesto pacificar toda Ciutat Vella y transformar el Eixample para que deje de ser una “malla de autopistas donde los coches tienen prioridad sobre cualquier otra movilidad”. A grandes rasgos, el plan de Colau pasa por convertir uno de cada tres calles del ensanche barcelonés en ejes verdes y pacificados.

En concreto, la propuesta de Barcelona en Comú recoge tres grandes ejes verdes atravesando el Eixample: en la parte más alta, el eje formado por Rosselló y Provença; en la parte central, el eje verde de Consell de Cent, cuya transformación podría empezar en el próximo mandato con una supermanzana; y en la parte más baja, la calle de Ausiàs March. Los ejes verticales, que se sumarían a la pacificación de Borrell, serían Rocafort y Casanovas, en la parte izquierda del Eixample: y Girona y Sicília, en la derecha.  Con estas intervenciones, Colau espera ganar “espacio público y espacio verde” allí donde ahora, asegura, “solo hay espacio para coches y para el gris”. Y apoya esta idea en unos datos: un 60% del espacio público está destinado a los coches y  en los 6.000 coches por kilómetro cuadrado de la capital catalana, una densidad que duplica la de Madrid y triplica la de Londres.

Meridiana, Gran Via y Diagonal

La Gran Via, la Meridiana y la Diagonal se cruzan en el nuevo parque de las Glòries, que una vez finalizado será un nuevo gran pulmón verde de la ciudad. Barcelona en Comú quiere que el espíritu del parque se extienda por estas tres grandes vías. Esto implica pacificar toda la Diagonal, con el tranvía como gran protagonista;  y toda la Meridiana, no solo hasta la calle de Mallorca sino hasta el puente de Sarajevo, el que conecta las dos Trinitats. Pero Colau y su equipo van más allá en el caso de la Gran Via al completo, que consideran que debe ser un objeto de reflexión y por eso iniciarán un proceso participativo con sus estudios correspondientes para afrontar su transformación en un futuro.

Barcelona en Comú considera que la ciudad necesita una transformación “decidida”, como la Barcelona del siglo XIX que vivía de encerrada dentro del perímetro de las murallas. “Cerdà fue capaz de revolucionar la ciudad, de abrirla y adecuarla a los nuevos tiempos”, ha recordado Colau. “A nosotros nos toca dar una respuesta del siglo XXI: una revolución verde con la que derribar las murallas invisibles de la contaminación”, ha apostillado.