PEDERASTIA EN LA IGLESIA

La condena a Benítez activa el expediente de Educació a los Maristas

Joaquim Benítez tiende la mano a Manuel Barbero, frente a la Audiencia de Barcelona

Joaquim Benítez tiende la mano a Manuel Barbero, frente a la Audiencia de Barcelona / periodico

Guillem Sànchez / J. G. Albalat

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El Govern de la Generalitat pide tiempo para analizar la sentencia contra el pederasta Joaquim Benítez. La condena sienta un "precedente" por su dureza contra el profesor de educación física -21 años y 9 meses de cárcel por abusar sexualmente de cuatro alumnos- y por la indemnización que recibirán las víctimas, que en suma asciende a 120.000 euros. A la Conselleria d'Educació no le consta un fallo tan severo contra ningún otro docente acusado de pederastia en Catalunya.

El tribunal ha sido contundente con Benítez. Con los Maristas, la hermandad propietaria del colegio de Sants-Les Corts en el que el profesor cometió los delitos, no lo ha sido en absoluto. Aunque algo sí ha dejado por escrito en algún párrafo. Por eso el 'conseller' Josep Bargalló insiste en que quiere que los servicios jurídicos valoren detenidamente el contenido del texto, que dice que los Maristas fueron "imprudentes" con Benítez y afirma que existen "sospechas" pero no "certezas" sobre su encubrimiento, antes de resolver si tienen o no motivos para sancionar a la orden religiosa. De entrada, la sentencia "no justifica que se les retire el concierto económico", ha avanzado.

Mientras los abogados de la 'conselleria' miran a contraluz el papel de la sentencia, Bargalló ha anunciado que el esperado alumbramiento judicial de la condena contra Benítez sí desbloquea al fin el expediente interno del 'caso Maristas'. Los inspectores de la Generalitat ya tienen luz verde para investigar el papel de la orden religiosa en la gestión de todos los abusos que se han cometido en el seno de sus escuelas y no únicamente de los cuatro juzgados en la Audiencia de Barcelona. "Resuelta la vía judicial, reabriremos el expediente. A nosotros sí nos corresponde revisar cómo los Maristas actuaron en todos los casos [prescritos o no]", ha remarcado.

Atender a los ignorados

El régimen de prescripción del Código Penal ha provocado que la justicia española se haya pronunciado exclusivamente sobre cuatro de las 17 denuncias que se presentaron contra Benítez. Y lo que es peor: ha impedido asimismo que se juzgara al resto de docentes acusados por exalumnos. Existen 47 denuncias policiales que acusan a 17 docentes por abusos sexuales cometidos entre 1962 y el 2018 en centros de Barcelona, Badalona y Mataró.

Bargalló ha prometido que la inspección que llevará a cabo la 'conselleria'’, tal como avanzó EL PERIÓDICO, tendrá en cuenta todas estas demandas y deberá analizar a fondo "la responsabilidad de todos los implicados". Algunos de los profesores sospechosos han fallecido y ninguno sigue en activo en la actualidad. Ello impide que la Generalitat pueda actuar contra estos. Sin embargo, analizar los abusos sí debería servir para que la Administración Pública se interese por cómo los Maristas –de la misma forma que Jesuitas o Claretianos- encubrieron durante décadas los casos de pederastia que se daban en sus centros. La  investigación periodística de este diario sigue hallando numerosos testimonios e indicios que demuestran el encubrimiento sistemático que llevó a cabo en el pasado esta institución religiosa.

Bargalló ha animado a todos los alumnos, y exalumnos, que en el pasado sufrieron abusos sexuales en el seno de colegios catalanes -religiosos o laicos-, a ponerse en contacto con Educació. El Govern, según el 'conseller', buscará la manera de repararlas.