PREMIO DE ENSEÑANZA

El Cercle d'Economía reclama más autonomía para las escuelas

Antón Costas lamenta que los colegios más innovadores "se tengan que mover por debajo del radar de la Administración"

zentauroepp29817298 barcelona   barcelones  26 05 2015   economia    el presiden190426170703

zentauroepp29817298 barcelona barcelones 26 05 2015 economia el presiden190426170703 / periodico

Carlos Márquez Daniel

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Antón Costas forma parte de ese reducido grupo de seres humanos que tienen la virtud de ser escuchados desde (casi) todas las bancadas ideológicas. Este viernes ha querido versar sobre educación, aprovechando que el Cercle d'Economia, del que fue presidente del 2013 al 2017 (ahora lo es de su fundación), está a punto de entregar su premio anual de enseñanza a la escuela más innovadora de Catalunya. Al margen de elogiar a los cuatro finalistas, también ha dejado recados para los gestores públicos. Como suele hacer, con contundente elegancia. Sirva como ejemplo este primer mensaje: "Las escuelas más innovadoras han sabido desarrollar sus capacidades porque se han movido por debajo del radar de la Administración". 

Su alocución ha basculado entre dos conceptos: la autonomía de los colegios y la necesidad de poner en valor públicamente el buen trabajo de los equipos docentes. Cualquiera podría pensar que hablaba sober el mundo de la empresas, puesto que en su argumentario han abundado muchas de las premisas del mundo económico y financiero. No en lo especulativo. Sí en lo que tiene que ver con la cultura del esfuerzo, la autosuficiencia, la gestión, los incentivos no cuantificables y el patrimonio humano. En todo ello han sobresalido los cuatro finalistas del galardón: el instituto Quatre Cantons (Barcelona) y las escuelas Montserrat (Cornellà), Octavio Paz (Barcelona) y Mossèn Joan Batlle (Blanes). El ganador se dará a conocer el 6 de mayo. 

Un tópico caído

Este premio de enseñanza del Cercle d'Economia -van por la 12ª edición- le ha servido a Costas para darse cuenta "del tópico que supone decir que la educación está anticuada y anquilosada". "En el mundo empresarial no hay 50 o 70 proyectos de innovación anuales, y esa es la cifra de escuelas que cada año se presentan". Todo ello, y conocidos los candidatos, le lleva a poner en valor que los colegios de las zonas más desfavorecidas son los que mejores resultados dan". ¿Y qué tienen en común esos centros? En primer lugar, un equipo docente que se cree lo que hace y que apuesta por los alumnos. Y en segundo lugar, un modo innovador de actuar que se mueve "por debajo del radar" de la cosa pública. Porque de no ser así, de ser detectados, ha dicho, les cortan las alas. Para todos ellos, para que puedan atreverse a probar nuevos métodos educativos, Costas ha recetado "más autonomía", aunque a cambio de evaluar tanto sus propuestas como los resultados obtenidos. En resumidas cuentas, lo que el catedrático de Política Económica defiende es dar más libertad a cambio de un control regular que certifique la calidad del servicio. De nuevo, el método empresarial aplicado a la enseñanza.

Sobre la necesidad de aportar más dinero a educación, Costas se ha acordado de lo que le comentó Ernest Lluch cuando era ministro de Sanidad y él era su asesor: "Me dijo que los crecimientos anuales del 5% no eran buenos, porque no los invertíamos bien". Sutil manera de decir que las cosas no han cambiado en exceso.