Plataforma per la Llengua pide que la Constitución haga el catalán lengua oficial estatal

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La Plataforma per la Llengua ha reclamado este miércoles a los partidos políticos que se presentan a las elecciones generales impulsar una reforma de la Constitución española para que el catalán sea lengua oficial del Estado, ha informado en un comunicado.

"Solo así el catalán podrá tener el mismo rango, condiciones, obligaciones y derechos que el castellano. Solo así el castellano dejará de ser el único idioma de obligado conocimiento", ha explicado la vicepresidenta de la entidad, Mireia Plana.

Ha asegurado que no se trata de que el catalán sea oficial en Sevilla o Bilbao sino de que las instituciones del Estado "asuman como propio el catalán. Se trata de que la Constitución oficialice el bilingüismo real, como pasa en Bélgica, Suiza o Canadá".

Según la Plataforma per la Llengua, ECP y Front Republicà se han comprometido a incorporar esta propuesta, mientras que JxCat y ERC han asegurado que trabajarán para impulsar una República catalana que incluya el catalán como oficial en el Estado, pero no en modificar la Constitución en este sentido.

Plana ha asegurado que la Plataforma per la Llengua trabaja para todo el dominio lingüístico, no solo para Cataluña, por lo que ven necesaria esta reforma: "Aunque mañana mismo se instaurase una República catalana, las Baleares, la Comunidad Valenciana o la Franja de Ponent seguirían necesitando una Constitución española que defendiese sus derechos lingüísticos".

La Plataforma per la Llengua reclama a los partidos otras 13 medidas, entre las que incluyen trabajar para la capacitación generalizada en catalán de los empleados públicos del Estado, ya que sin ella "la actual oficialidad del catalán es papel mojado".

La entidad también ha lanzado la campaña 'A les urnes recorda: la llengua no es toca' (En las urnas recuerda: la lengua no se toca), que tiene un espot con declaraciones de Pablo Casado (PP), Albert Rivera (Cs) y Santiago Abascal (Vox), y ha asegurado que le toca ser "muro de contención de aquellos que atacan al catalán con motivos electoralistas".

La campaña incluye también una recogida de firmas para pedir a los partidos que no se han comprometido con las propuestas de la entidad a que lo hagan: "No comprometerse es avalar que los catalanoparlantes seamos ciudadanos de segunda".