Nuevo varapalo judicial

Caso Juana Rivas: Italia archiva las ocho denuncias por maltrato contra su expareja

Considera que no existen pruebas contra Francesco Arcuri

La perito independiente en Italia mantiene su rechazo a dar a Juana Rivas la custodia de sus hijos

La perito independiente en Italia mantiene su rechazo a dar a Juana Rivas la custodia de sus hijos / periodico

Julia Camacho

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El laberinto judicial en el que se metió Juana Rivas continúa resolviéndose en contra de la madre granadina. Ahora, la Fiscalía de Italia ha archivado las denuncias por malos tratos que presentó contra su expareja y padre de sus dos hijos, Francesco Arcuri, al considerar que “carecen de fundamento”. Señala que las acusaciones contra Arcuri “no son suficientemente creíbles”, mientras que contrapone las denuncias por malos tratos contra los menores con el informe elaborado por los servicios sociales para estimar que la relación entre el progenitor y los dos menores es “incompatible” con ese escenario de maltrato. La defensa de Rivas ya ha recurrido el archivo, y este recurso se abordará en una vista el próximo mes de julio.

Fuentes del caso confirmaron que la justicia italiana optó por agrupar las denuncias realizadas por Rivas por maltrato tanto su persona como a los menores. Se incluyó también la denuncia que presentó al poco de llegar a España, en julio de 2016, y que le sirvió a la madre para justificar la no entrega de los niños en el verano de 2017 y permanecer desaparecida con ellos durante un mes. Es la denuncia a la que se aferró durante este tiempo, criticando incluso el retraso en ser remitida al país transalpino, y que los jueces no tuvieron en cuenta por referirse a hechos ocurridos supuestamente en Italia, por tanto fuera de su jurisdicción.

La decisión judicial supone un duro varapalo para Rivas, sobre quien pesa ya una condena confirmada por la Audiencia de Granada de cinco años de prisión por dos delitos de sustracción de menores y a quien otro juez rechazó darle la custodia de shs dos hijos. Y es que el archivo vacía de contenido esa defensa, dado que la madre de Maracena siempre ha esgrimido la violencia de género durante la convivencia en Carloforte (Cagliari) como argumento principal de su actuación.

En este sentido, la fiscalía reprocha que en su denuncia Rivas no se refiere a fechas o episodios concretos, que tampoco aportó “ningún testigo específico o persona que pudiera tener conocimiento” de esos supuestos episodios de violencia machista y que no se obtuvo una “confirmación significativa” por parte de quienes sí pudieron ser informadas de esas acciones. Por todo ello, entiende el ministerio público que las acusaciones de Rivas son “insuficientes” para llevar a cabo una acción penal contra Arcuri, y afea que la denuncia solo se formulase después de que se la hiciera responsable de la situación de los menores, que hoy día tiene 6 y 12 años.

El archivo judicial afecta también a las denuncias presentadas por supuestas agresiones o vejaciones a los dos menores, apuntando a que ninguna fue confirmada tampoco. Señala que las únicas alegaciones esgrimidas por Rivas eran los testimonios de los chicos y que los partes de lesiones presentados no tenían equivalencia con la situación denuncia. En este sentido, la fiscalía se hace eco además del informe de los equipos sociales que valoraron el estado de los niños en el proceso de custodia, que ha sido adjudicada a Arcuri, y que ya apuntaron la “manipulación” que habrían sufrido los niños por parte de Juana, especialmente el mayor. En este sentido, los peritos consideraron a Rivas poco capacitada para el cuidado de sus hijos y obligaron a participar terapias semanas para mejorar esas habilidades maternales.