CONTROVERSIA EN FRANCIA

Rumores falsos sobre secuestros de niños desatan linchamientos de gitanos en París

Refuerzo de la seguridad 8 Policías franceses en un campus de verano cerca de París, el martes.

Refuerzo de la seguridad 8 Policías franceses en un campus de verano cerca de París, el martes.

Eva Cantón

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Un rumor falso y un estereotipo ancestral han encontrado en las redes sociales una plataforma perfecta para generar una psicosis que tiene aterrorizada a la comunidad gitana de los suburbios del noreste de París. Desde el pasado fin de semana se han multiplicado los linchamientos porque proliferan los mensajes alertando de la presencia en diversas localidades de la región parisina de rumanos con furgonetas blancas que intentan secuestrar niños o adolescentes.

No ha servido de nada que la policía haya escrito en Twitter que se trata de fake news fake news(noticias falsas) . “Los rumores de secuestro de niños con una camioneta son totalmente infundados. No se ha producido ningún rapto. No difunda más este tipo de información. No incite a la violencia”, expone el texto policial.

Solo en la noche del lunes al martes hubo 20 detenidos en Sena-Saint Denis por agredir a gitanos. Muchos son atacados en sus propios vehículos por grupos de jóvenes al anochecer. El comisario de Clichy sous Bois, David Moreira, ha pedido prudencia a los habitantes de la zona “porque empieza a instalarse cierta psicosis”. El pasado noviembre la Fiscalía de Versalles tuvo que tomar cartas en el asunto para desactivar el embuste de los intentos de secuestro en las inmediaciones de los colegios de Yvelines. Ese temor injustificado reaparece cada cierto tiempo. 

Miedo ancestral

“Despierta cosas que forman parte de creencias y prejuicios, como que los gitanos son ladrones. Cuando afecta a nuestros hijos, puede conducir a actos terribles”, explica en Le Parisien el filósofo Edgar Morin, autor de El rumor de Orléans, un famoso ensayo sobre la supuesta desaparición de chicas jóvenes de tiendas de ropa cuyos dueños eran judíos.  

Las agresiones a los gitanos ponen también de relieve la responsabilidad de las plataformas digitales y su dificultad para moderar los contenidos racistas o violentos en las redes sociales.

“Hay que decirlo y repetirlo. No ha habido secuestro de niños. Estos rumores surgen de una paranoia totalmente irracional y se difunden rápidamente porque retoman un viejo estereotipo, un miedo ancestral a los gitanos”, ha dicho Anina Ciuciu, abogada y portavoz de una asociación de defensa de gitanos que presentará una denuncia contra quien difunda falsas informaciones.