El juicio empieza el lunes en Barcelona

Caso Maristas: movilización para la retirada del concierto de educación

Padres y madres que apoyan a las víctimas impulsan un manifiesto en el que también reclaman que la orden "asuma su culpa"

Pintada en la pared del colegio de los Maristas de Sants de Barcelona  en contra la pederastia

Pintada en la pared del colegio de los Maristas de Sants de Barcelona en contra la pederastia / periodico

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La Sección 21 de la Audiencia de Barcelona celebra del lunes al miércoles el juicio al exprofesor de educación física del Colegio de los Hermanos Maristas de Les Corts Joaquín Benítez por presuntos abusos sexuales a alumnos, destapados por EL PERIÓDICO, y ha acordado que los testimonios de las cuatro víctimas sean a puerta cerrada. Además, un colectivo de padres y madres de alumnos que ha título individual defienden a las víctimas han impulsado un manifiesto en el, entre otros puntos, reclaman a Educació que retire el concierto educativo a esta escuela y a todas aquellas donde se haya dado un caso de abuso o agresión sexual y se haya ocultado, y que se abra una comisión de investigación en el Parlament para depurar todas las responsabilidades.

Los impulsores del documento, además, recuerdan que otras 13 denuncias de víctimas se rechazaron al estar prescritos los hechos. "En el banquillo de acusados falta gente, no hay ningún responsable de Maristas y creemos que debería haber sido un juez quien determinara si eran culpables o inocentes, si sabían o no, lo que pasaba detrás de la puerta del colegio", afirma el manifiesto. [Lee aquí el texto íntegro].

Un padre, el origen de las denuncias

En ese contexto, recuerdan que la primera denuncia a este profesor la interpuso un padre, Manuel Barbero, cuando su hijo le desveló que su profesor de educación física lo había estado agrediendo sexualmente durante dos años, de los 13 a los 15 años.

"A partir de aquí se destapó el escándalo, Manuel Barbero recibió hasta casi 100 correos de personas que le relataban historias de abusos sufridos, por hasta al menos 12 profesores, a parte de Benítez y un monitor, con un total de 43 denuncias de diferentes centros", resumen.

Piden que la Fundación Champagnat, de la que depende el centro y que está en la causa como responsable civil subsidiaria, "asuma su culpa y se responsabilice de todo el daño causado, mientras los menores estaban bajo su tutela en el horario escolar y donde las familias pensaban que sus hijos e hijas, estaban bien atendidos".

Según ha informado este jueves el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC), el juicio arrancará el lunes a las 10 horas con estas cuatro testificales, con la declaración de un testigo y de dos mossos, mientras que la declaración de Benítez como acusado se prevé para el martes, y el miércoles serán las conclusiones y los informes.

A puerta cerrada

La Audiencia justifica que el testimonio de las víctimas sea a puerta cerrada porque "los hechos objeto de acusación tienen una connotación social que puede llegar a ser estigmatizadora, además de gravemente atentatorios a la intimidad y dignidad de la persona y se habrían producido siendo las víctimas todavía menores de edad".

Ante la previsión de expectación mediática, el tribunal considera más aconsejable que el testimonio se desarrolle "en las mejores condiciones de tranquilidad y confianza de los testigos", garantizando asimismo la presencia del acusado como de su defensa a los efectos de la debida contradicción y ejercicio del derecho de defensa.

Benítez se enfrenta a una petición de condena de la Fiscalía de 22 años de cárcel por dos delitos de abuso sexual continuado y dos de abuso sexual, y la inhabilitación para ejercer profesión de docente o en contacto con menores durante 14 años, además de pedir 70.000 euros en total de indemnización para las cuatro víctimas por los perjuicios morales sufridos.

El lunes a las 9.30 horas se ha convocado una manifestación a las puertas de la Audiencia de Barcelona, en el Palau de Justícia en la avenida Lluís Companys, para dar apoyo a las víctimas.