FALTA DE RECURSOS

Salut reconoce que los CAP no trabajan en red contra el maltrato infantil

zentauroepp46088045 barnahus suecia proyecto de save the children  foto   ferran181203115322

zentauroepp46088045 barnahus suecia proyecto de save the children foto ferran181203115322 / periodico

Elisenda Colell

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El departamento de Salut reconoce abiertamente que el Registro Unificado del Maltrato Infantil sigue sin estar presente en las más de 300 áreas básicas de salud (ABS), y admite que los profesionales que trabajan con menores y sus madres en la atención primaria no tienen aún la formación necesaria para detectarlo. El motivo: el protocolo ya existente desde hace más de 10 años y todo el trabajo de abordaje se han dedicado exclusivamente a los centros hospitalarios.

Lo admite a EL PERIÓDICO la subdirectora general de Promoció de la Salut, Carmen Cabezas, que asegura que quieren cambiar esta dinámica. Mientras tanto, Afers Socials ultima un proyecto para terminar con la "saturación" de las UFAM, las unidades que asisten a los niños abusados sexualmente.

Pediatras sin formación ni medios

20 años más tarde del primer protocolo para prevenir y atacar el maltrato en la infancia, el Govern esta dispuesto a resolver las carencias del sistema. En primer lugar, Cabezas mantiene que están acabando un nuevo protocolo de maltrato infantil pensado para el sector sanitario. Uno de los retos es formar los miles de trabajadores que integran los 380 ambulatorios en materia de maltrato.

"Es crucial -sentencia Cabezas-, porque los pediatras y enfermeras pueden detectar situaciones más crónicas y menos visibles, como por ejemplo el maltrato psicológico o los tocamientos, y así trabajar en la prevención". Este nuevo protocolo tiene que ver la luz a lo largo de este año. "Estamos empezando a formar los trabajadores", explica. Primero empezarán con pediatras, enfermeras de pediatría, ginecólogos, comadronas y trabajadores sociales. "El maltrato infantil es un problema de salud pública de primera magnitud", sostiene.

La atención primaria no tiene acceso al registro unificado de las víctimas, pese a que es una pieza clave

A la vez, deberán instalar el programa informático del Registro Unificado del Maltrato Infantil (RUMI-Salut) en los ordenadores de los profesionales de la primaria. Hasta el momento solo existe para los hospitales. "Cuando un médico introduce una sospecha en esta base de datos, al próximo que lo atiende le saltará una alarma", asegura Cabezas. También harán octavillas y vídeos para alertar de los agravantes sobre el síndrome del "bebé sacudido" (un tipo de traumatismo craneal), el principal tipo de maltrato físico en bebés.

Abuso sexual: dos unidades saturadas

Ahora mismo, en la cartera de servicios del Servei Català de la Salut (CatSalut) solo constan dos UFAM, o unidades especializadas en atender menores que han sufrido abusos sexuales. Una, en Germans Trias i Pujol (Can Ruti), en Badalona. La otra, en Sant Joan de Déu, Barcelona, que mayormente se financia con donaciones privadas. Los servicios están colapsados.

"Los recursos que tenemos son insuficientes para el volumen de casos que atendemos", asegura la coordinadora de la UFAM de Sant Joan de Déu, Marta Simó. Solo el año pasado atendieron a 300 menores, y el servicio tiene lista de espera. La primera visita puede tardar dos semanas en concertarse; las segundas y terceras, hasta que se concluye si hay o no hay maltrato sexual, pueden tardar al menos un mes.

Aplicar el modelo sueco

La directora general de la Direcció General d'Atenció a la Infància i l'Adolescència (DGAIA), Ester Cabanes, reconoce que estas listas de espera "no deberían existir". Para resolver el problema, el Govern está desarrollando un plan piloto, impulsado originalmente por la oenegé Save the Children, que pretende asemejarse al modelo de centros especializados que existen en Suecia, las llamadas Barnahus o 'casas de los niños'. Este centro, en Catalunya, abrirá las 24 horas para cualquier persona que quiera relatar y tratar las secuelas de un abuso sexual.

El Govern quiere multiplicar    las unidades especializadas en esta materia: de las dos actuales a siete

Tambien allí se tomarán las pruebas preconstituidas (o grabación del relato de la víctima), que son usadas en sede judicial para que la víctima no tenga que revivir el trauma en el juicio. La idea es que "no haya que pedir cita previa" en la primera visita y que esté abierto para todo el público, "haya sido el niño abusado hace semanas o hace décadas", sostiene la directora general.

La prueba piloto se implantará en Tarragona. La Generalitat prevé ir contractando profesionales a lo largo de este mes y formarles durante un tiempo. "Después del verano podría empezar a abrir al público", sostiene Cabanes. A partir de aquí, el Govern quiere extender estas unidades en las siete áreas territoriales donde trabajan los equipos de la DGAIA: Terres de l'Ebre, Lleida, Girona, las comarcas de Barcelona y su área metropoliana y la capital catalana, además de la de Tarragona.

Los expertos muestran cierto escepticismo con estas medidas. El doctor Antoni Martínez Roig, pediatra experto en maltrato infantil, ve estas nuevas unidades como una "mala copia" del modelo sueco. "Estas casas deben estar aisladas, y la Generalitat las quiere dentro del hospital: así ya vamos mal", señala.